Este sábado, Barcelona fue el escenario de una manifestación, para exigir la libertad de los líderes independentistas catalanes encarcelados, que puso a prueba la capacidad de movilización de un movimiento que se reorganiza tras el fracaso de la proclamación de secesión.
La policía local registró a unas
750 mil personas, quienes salieron a la calle en Barcelona bajo el lema "libertad presos políticos". La manifestación estuvo encabezada por familiares de los
líderes independentistas en prisión.
Diez líderes independentistas son los que están en
prisión preventiva como sospechosos de sedición y rebelión, ocho de ellos miembros del gobierno catalán que encabezaba este experiodista de 54 años al que acompañan en
Bélgica otros cuatro consejeros, reclamados todos para declarar por los mismos hechos.
El evento ocupó unas
16 cuadras de la calle de la Marina, abarrotada de gente con banderas independentistas y pancartas con la palabra
"libertad" en varios idiomas.