Nicaragua extiende en una semana el congelamiento de los precios de los combustibles

El  Instituto Nicaragüense de Energía (INE) y el Ministerio de Energía y Minas informaron este sábado que el precio promedio del galón de gasolina superior y regular en Nicaragua, así como del diésel y del gas para cocina, se mantendrá sobre los 5 dólares durante una semana a partir de mañana domingo.

Durante los próximos siete días en Nicaragua el costo de la gasolina superior, usada en automóviles ligeros, se mantendrá en 5,13 dólares, y el de la gasolina regular, aplicado en automóviles de vieja data y todoterreno, continuará en 5 dólares; mientras el diésel, utilizado en el transporte de carga y colectivo, se sostendrá en 4,52 dólares por galón (3,78 litros).

Los precios del Gas Licuado de Petróleo (GLP), que también se mantendrán congelados, dependen del tamaño del tanque y del departamento (provincia) donde se comercializan, confirmaron las autoridades nicaragüenses.

Se trata de la trigésima segunda semana consecutiva en la que las autoridades nicaragüenses mantendrán congelados los precios de los combustibles en el país centroamericano.

Los dueños de automotores que funcionan con diésel tendrán un ahorro equivalente a 0,54 dólares por galón, informó el INE, que no divulgó la cantidad de ahorro por galón en las gasolinas.

Los precios de los combustibles para el transporte y la preparación de alimentos se mantienen congelados en Nicaragua desde inicios de abril pasado.

El Ejecutivo ha informado que, al asumir el 100 % de las alzas en los precios de los combustibles y del gas licuado de cocina, el Estado de Nicaragua desembolsa entre 4 y 6 millones de dólares semanales.

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Nicaragua cuenta con un fondo de 200 millones de dólares como parte de una línea de crédito de hasta 800 millones de dólares, dispuesta por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para financiar un programa regional de apoyo ante el alza global de precios de los combustibles.

Las autoridades nicaragüenses también ordenaron estabilidad en el precio del gas licuado de petróleo, utilizado en Nicaragua para la preparación de alimentos, cuyo costo se mantiene inamovible desde inicios de abril pasado y que varía en dependencia del tamaño del tanque y de la ciudad donde se comercialice.