Masiva peregrinación de motoristas regresa a Guatemala tras la pandemia

 La Caravana del Zorro, la peregrinación sobre dos ruedas más grande del mundo, reunió a 30.000 motoristas en la Ciudad de Guatemala para emprender un viaje de 240 kilómetros, hacia el poblado de Esquipulas, en su regreso tras 2 años de ausencia por la pandemia de la covid-19.

El objetivo de los motoristas es llegar a la Basílica de Esquipulas para venerar al Cristo Negro, una imagen de cristo crucificado al cual los devotos católicos le atribuyen distintos milagros, que reune a miles de seguidores nacionales y extranjeros cada año en el extremo este del país centroamericano, en la frontera con Honduras.

El lugar de partida fue la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Nacional de la Cultura (sede de Gobierno) y el padre José Luis Colmenares, de la Catedral Metropolitana, rezó por los miles de motoristas previo a encender sus motores e iniciar la peregrinación de más de 200 kilómetros, en su edición 62.

"Esta caravana es importante para mí porque he conocido muchos amigos en la carretera y me ha dejado buenas experiencias", declaró a EFE Marta Peña, una motociclista, que junto a un grupo de amigas, han participado en esta tradición durante ocho años.

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El mar de motociclistas fue encabezado por el líder y pionero de la caravana, Eddy Villadeleón, apodado como el zorro mayor, quien declaró a periodistas que el objetivo particular de esta edición es "agradecer a Dios poder volver a rodar sus motocicletas tras dos años de pandemia".

COMPARTEN EN FAMILIA

Algunos de los peregrinos viven esta particular caravana acompañados de toda su familia, por ejemplo Luis Lam, quien viaja en su moto deportiva junto a su hijo de ocho años.

"He viajado durante cinco años con mis hermanos y es una peregrinación muy bonita para llegar a Esquipulas", declaró a EFE Lam, mientras afinaba detalles de su motocicleta en el punto de partida.

Otros participantes aprovechan el evento para disfrazarse de diferentes personajes y entretienen a los ciudadanos curiosos que salen a observar el paso de las miles de motocicletas.

RESGUARDO POLICIAL

Las autoridades de tránsito solicitaron a los integrantes de la caravana respetar las normas viales para "tener una fiesta sin incidentes que lamentar" y poder volver a sus casas sanos y a salvo.

Además, la Policía Nacional Civil (PNC), activó un plan preventivo que consiste en acompañar con unidades móviles todo el trayecto de los peregrinos, despejar las vías y se coordinan equipos de apoyo con Bomberos Voluntarios para atender a motociclistas que necesiten atención médica.

La Caravana del Zorro fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Nación en febrero del 2011 por el Gobierno de Guatemala.