PRONOSTICAN LLUVIAS POR EL FENÓMENO DE LA NIÑA

Pese a que aún estamos bajo los efectos del fenómeno de El Niño en categoría fuerte, expertos ya predicen que en septiembre se experimentará La Niña. “Hasta mayo estamos bajo la influencia del fenómeno del Niño. Luego de este mes entraríamos en condiciones neutras hasta agosto y posiblemente en septiembre estaríamos bajo los efectos de La Niña”, vaticinó Francisco Argeñal, meteorólogo de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). Este evento climático es contrario a las condiciones de El Niño porque trae fuertes precipitaciones. Inicio de lluvias El experto mencionó que en mayo es regularmente el inicio de la temporada lluviosa, pero este año será irregular. Según Argeñal, habrá chubascos fuertes y algunos caerán en abril en la parte de las montañas que se encuentran en las zonas centro, sur y occidente del país. Después, en junio, se estima la distribución de precipitaciones con la posibilidad que llueva un poco más del promedio. Al siguiente mes se presentará el período de la canícula, iniciando aproximadamente el 15 de julio y finalizando a mediados de agosto. “Si aparece La Niña en septiembre, tendríamos un poco de actividad ciclónica, principalmente en octubre, y eso nos podría cambiar a un escenario de bastantes lluvias”, recalcó. Erick Martínez, climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional, manifestó que el último fenómeno de La Niña que se registró y que tuvo sus repercusiones en Honduras fue en 2011. “Ese año la tormenta tropical Harvey pasó paralela a la costa caribeña de nuestro país dejando bastante lluvia en las ciudades costeras”, recordó. El fenómeno de La Niña trae consigo la posibilidad de mayor número de ciclones en el océano Atlántico, según Martínez. Detalló que estos cambios, entre ambos fenómenos, obedecen a que el agua del Pacífico se calienta cuando ocurre el evento de El Niño y ahora tienden a enfriarse. “El cambio de temperatura en el océano es el que nos modula las precipitaciones del país”, aclaró. El Niño, potenciado por el cambio climático, ha prolongado por dos años una feroz sequía en el corredor seco. LP