Un autobús en el que viajaban más de 50 pasajeros se precipitó por un abismo en una localidad de montaña en el norte de Filipinas, dejando a al menos 26 muertos.
Aparentemente el vehículo se quedó sin frenos, cayó y se incendió. El resto de los pasajeros fueron rescatados por operarios que descendieron con cuerdas al fondo del barranco de 24 metros. Muchos de ellos presentaban heridas graves y fueron trasladados a un hospital.
El autobús, partió de la provincia de Isabela y se dirigía a Ilocos Sur. Este accidente de tránsito es uno de los más letales de los últimos años en Filipinas.