El Papa Francisco aterrizó este lunes en Yangón, antigua capital de Myanmar, donde llevará a cabo este jueves una complicada misión diplomática y pastoral, informó El País.
Una de las razones principales del viaje, es porque actualmente
Myanmar se encuentra en una crisis humanitaria que ha provocado la expulsión de
620 mil miembros de la minoría étnica
rohingya a Bangladés y amenaza con desestabilizar una frágil democracia que empezó a asomarse desde el 2010.
Cambiando a última hora la agenda, el papa se ha reunido con el
jefe del ejército, Min Aung Hlaing, quien es el responsable de la brutal campaña militar, para recordarle su "relevante" papel en este periodo de
transición.
La
reunión duró al menos 15 minutos y se produjo en la sede del arzobispado de la antigua capital.
Francisco, es el primer papa que visita la antigua Birmania.