Desaparecen tres migrantes nicaragüenses en EEUU
El migrante nicaragüense Néstor Josué Sánchez Benavides, de 25 años, desapareció en Houston, Texas, desde hace cuatro meses en Estados Unidos. Sánchez Benavides, originario de Somoto, departamento de Madriz al norte de Nicaragua.
Según la organización Texas Nicaraguan Community (TNC), la familia de Sánchez Benavides teme que le haya pasado lo peor, ya que previo a su desaparición fue herido de bala y se aparentemente se encontraba en recuperación en un hospital, pero al salir de alta le perdieron la pista.
“Tenemos miedo que se encuentre en algún hospital, cárcel o lo peor en alguna morgue, quisiera saber si nos podrían ayudar a averiguar sobre él”, manifestó preocupado el hermano de este nicaragüense a la TNC.
Un segundo caso, es el del nicaragüense Claudio Rafael Aroztegui Carrillo, de 60 años, quien desapareció en Miami el 31 de diciembre. Aroztegui Carrillo es originario de El Sauce, municipio de León, occidente de Nicaragua.
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Su familia indicó a la TNC que ese día el nicaragüense tomó la decisión de cambiar de estado y abordó el transporte público rumbo a Minneapolis, pero hasta el día de hoy no han conocido de su paradero. Al momento de su desaparición Aroztegui Carrillo vestía una chaqueta azul oscura.
Un tercer caso corresponde al migrante nicaragüense Ismael Manzanares Sáenz, de 54 años, originario de Chontales, centro de Nicaragua, quien desapareció en Nueva Jersey.
Ismael Manzanares Sáenz se encuentra desaparecido desde el 16 de diciembre de 2023. Su última actividad conocida fue salir en un vehículo Fiat con placas N80-NTF, prestado a un amigo, para realizar una reparación de una puerta. Hasta el momento, ni el vehículo ni el nicaragüense han sido encontrados.
Al momento de su desaparición Manzanares Sáenz vestía un pantalón azul y sudadera blanca manga larga. Este connacional vivía en Milltown donde siguen todas sus pertenencias y trabajaba en el pueblo conocido como New Brunswick.
Dos de los tres casos ya fueron reportados al Departamento de policía de Chicago y Nueva Jersey para su localización, sin embargo, todavía no han sido localizados.
La desaparición de estos tres nicaragüenses es un recordatorio de los riesgos que enfrentan los migrantes al llegar a Estados Unidos.