"Orgullosamente hijo de policía", régimen trata de "lavarle la cara" a institución sancionada

“Orgullosamente hijo de policía” es el mensaje que llevan las mochilas que entregó la sancionada policía sandinista a los hijos e hijas de oficiales para tratar de “lavarse la cara” por su participación en la represión a manifestantes, a raíz de la crisis sociopolítica en abril 2018.

Algunos expertos han señalado que la policía perdió institucionalidad en el momento que decidieron reprimir a ciudadanos civiles por órdenes de Daniel Ortega, Jefe “supremo” de la policía.

En marzo de 2020, el Departamento del Tesoro del Estado de Estados Unidos sancionó a la policía y la acusó de utilizar municiones “contra manifestantes pacíficos” y participar en “escuadrones de la muerte”, así como llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y secuestros, en el contexto de la crisis.

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Un reporte periodístico del 19 digital, señala que la institución entregó más de 12 mil mochilas con útiles escolares a niños para el ciclo escolar 2021. El acto fue presidido por los comisionados generales Ramón Avellán y Aldo Sáenz, subdirectores generales de la Policía.

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Avellán también fue sancionado por Estados Unidos por ser el Subdirector de la Policía Nacional, “una entidad que ha cometido, o cuyos miembros han cometido, actos significativos de violencia o derechos humanos, abusos contra personas asociadas con las protestas que comenzaron el 18 de abril de 2018”, indican

Avellán llevó a cabo la campaña del régimen contra la oposición y aplicó medidas represivas, realizó arrestos arbitrarios, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones de manifestantes antigubernamentales.

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“Avellán dirigió la "Operación Limpieza" en nombre del presidente Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo para desmantelar las barricadas erigidas por los manifestantes democráticos en Masaya y Monimbó. Los ataques del PNN y la parapoliciales bajo su mando provocaron 107 muertes y cientos de heridos”, señaló el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.