CIDH otorga medidas cautelares a Monseñor Rolando Álvarez, obispo encarcelado por la dictadura

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), otorgó medidas cautelares a favor de Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, Obispo de la Diócesis de Matagalpa que ha sido condenado a 26 años y cuatro meses de cárcel por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Monseñor Rolando Álvarez, ha sido un obispo muy crítico de la dictadura y ha defendido a la Iglesia de los ataques del régimen, situación que le costó la libertad.

La CIDH otorgó las medidas cautelares a favor del purpurado, “tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.

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Según la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Monseñor Rolando se encuentra “incomunicado y sin que se cuente con información oficial sobre su situación, atención médica y medicamentos requeridos y condiciones de detención actuales, pese a padecer una serie de afectaciones de salud”, se lee en el documento.

En la resolución, la CIDH destaca que el régimen no ha proporcionado información que permita determinar que “los factores de riesgo identificados” se hayan mitigado debidamente.

“El 25 de marzo de 2023, según información pública, se llevó a cabo una visita entre el beneficiario y sus familiares; sin embargo, no se obtuvo mayor información sobre la situación actual de Rolando José Álvarez Lagos tras dicha visita”, destaca la CIDH.

En las fotografías y videos difundidos por la dictadura, se pudo observar a Monseñor Rolando que durante la visita su rostro lucía pálido por la falta de sol y su cuerpo con extrema delgadez, situación que encendió las alarmas entre los defensores de Derechos Humanos.

Ante las violaciones a los derechos humanos dl purpurado, la Comisión interamericana de Derechos Humanos urge al Estado de Nicaragua a que adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud de Rolando José Álvarez Lagos.

Monseñor Rolando Álvarez fue condenado el pasado 9 de febrero, después que se negara a abordar el avión en donde el dictador Daniel Ortega desterró a Estados Unidos 222 presos políticos, a quienes además despojó de la nacionalidad nicaragüense, dejándolos en condición de apátridas.

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Antes de ser llevado al Sistema Penitenciario en Tipitapa, Monseñor Rolando Álvarez permaneció detenido en casa de sus padres, en Managua, desde mediados del mes de agosto, después que fuera sustraído de la Curia de Matagalpa.