EN EL PAIS INCENDIOS Y DESPALES DAÑAN LA APICULTURA

Los productores de miel de Nicaragua expusieron recientemente al gobierno su preocupación por los efectos que están provocando en ese sector los incendios forestales y los despales indiscriminados. Para resolver esos problemas, la Comisión Nacional de Apicultores de Nicaragua, CNAN, está promoviendo más el negocio apícola en los territorios protegidos, de manera que la población entienda que las abejas tienen un valor económico, comiencen a evitar los incendios forestales y cuiden mejor el medio ambiente. "En la medida que nosotros promovemos el negocio de las abejas en las áreas protegidas, vamos a asegurar que la gente tenga más cuidado (con los incendios) y el cuido lo hace la misma comunidad", explicó Fabricio Mendoza, presidente de la CNAN. Esa comisión estima que la producción de miel llegó a aproximadamente 920 toneladas en 2014 y que los volúmenes de exportación ascendieron a 875 toneladas, siendo los principales destinos Europa (Alemania y Bélgica) y Costa Rica. El sector apícola de Nicaragua está conformado por unos 1,500 pequeños productores, estima la Asociación Productores Nacionales de la Miel, Pronamiel, organización que considera que ese sector está creciendo entre 2% y 5% anualmente. Sin embargo, los productores consideran que es necesario promover el consumo interno de miel. OJO CON TRANSGÉNICOS Asimismo, los apicultores alertaron sobre los riesgos que podrían tener los cultivos con transgénicos en la miel que se exporta a la Unión Europea. En Nicaragua no se produce con esos organismos genéricamente modificados, pero hay sectores que están pidiendo que se permita introducirlos. "En el caso de nosotros (apicultores) si se introducen semillas transgénicas a Nicaragua, se nos cerraría el mercado europeo, porque la miel se contamina del polen transgénico y el mercado europeo no la acepta. Esa sería la afectación que tendríamos si se introducen semillas transgénicas a Nicaragua", reveló Mendoza. END