SECTOR HORTÍCOLA SE PREPARA ANTE ESCASEZ DE LLUVIAS

Julio 25, 2015 01:54 AM
Uno de los principales desafíos que tienen los productores de hortalizas del país es el cambio climático, para lo cual tienen definidas alternativas para evitar daños a sus cultivos y obtener mayores rendimientos, a través de la utilización de riego y lo que denominan “agricultura protegida”. Ese fue el planteamiento  de los horticultores reunidos en Managua durante el III Foro Nacional de Hortalizas, organizado por la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN). Bismark Meza, coordinador de la Comisión Sectorial de Hortalizas de APEN, afirmó que el cambio climático es la principal amenaza de este sector. Para Horacio Mose, experto en agronegocios, el sector de hortalizas tiene alternativas para hacerle frente al cambio climático a través del uso de tecnologías, como la “agricultura protegida”. La agricultura protegida son sistemas que se utilizan para controlar el ambiente en los cultivos, es decir, controlar temperaturas, luminosidad, agua, entre otros aspectos, para procurar un buen desarrollo de las plantas y garantizar una mayor calidad e inocuidad de los productos, así como un mayor rendimiento. Tecnología Según el experto en agronegocios, uno de los problemas de los productores es la estacionalidad del clima, o sea, que sin tecnologías solo pueden sembrar en período lluvioso. La agricultura protegida busca la producción sostenida durante todo el año, un gran beneficio para los productores, que recienten los vaivenes de los precios de sus productos. Los horticultores además destacaron que pueden hacerle frente al cambio climático con sistemas de riego. Bismark Meza destacó la importancia de los sistemas de riego por goteo: “A la vez que nos ayudan a aumentar la producción, nos permiten ahorrar agua. El sistema de riego por goteo mejora la vida de la planta y su producción”. Meza dijo que, apoyados por organizaciones como APEN y el esfuerzo propio, han logrado apropiarse de tecnologías como producir en micro y macrotúneles, con el fin de obtener un producto inocuo y saludable para el consumo humano, pero para seguir trabajando y tecnificándose, urgen de financiamiento. Azucena Navarro y Jaime Rivera son dos productores del departamento de Jinotega que están produciendo ejote francés con tecnología y estándares internacionales que son amigables con el medioambiente para exportar.   Sustituir importaciones Entre las metas que se debe proponer ese sector está sustituir importaciones. Nicaragua exportó un poco más de US$2 millones en legumbres y hortalizas en el 2014, según el Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex). Sin embargo, de acuerdo con Horacio Rose, experto en agronegocios, Nicaragua importa casi US$11 millones en legumbres y hortalizas y casi US$3 millones en flores y plántulas. “Ahí nomás tenemos casi US$15 millones, que el sector de producción local puede fácilmente evacuar en nuestro mercado y es una oportunidad enorme”, sostuvo Rose. Sonia Somarriba, directora de mercados y relaciones Internacionales de APEN, coincide en que Nicaragua primero debe tratar de sustituir las importaciones. “Por qué vamos a estar importando cebolla, papa, tomate o zanahorias. Se trata de desarrollar capacidades en los productores y toda la cadena de valor para que llegue al consumidor un producto con la misma calidad y la misma inocuidad del que puede venir de fuera”, manifestó Somarriba. END
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