CALMA REGRESA A POBLADOS CERCANOS AL MOMOTOMBO

Desde el pasado viernes las comunidades Puerto Momotombo y El Papalonal recuperaron la calma. El volcán Momotombo dejó de expulsar lava y ceniza, pero aún se mantiene activado el Comité Municipal de Prevención y Atención a Desastres (Comupred), según los habitantes. En El Papalonal, el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) mantiene una estación de vigilancia, mientras que en Puerto Momotombo permanecen miembros de la Policía, bomberos, Cruz Roja y Defensa Civil por si sucede alguna actividad mayor en el coloso de 1,297 metros de altura. Los estruendos del volcán dejaron de escucharse desde la tarde del viernes. "Aquí todo ya está en calma, ya no siguió echando lava, ni ceniza, gracias a Dios", contó Aurora Fernández, pobladora de Puerto Momotombo, la comunidad que fue más afectada por la expulsión de arena y ceniza. Normalidad Los establecimientos turísticos abrieron sus puertas desde la tarde de ayer para atender a los foráneos que se acercaban a las costas para ver al coloso. Fátima López, propietaria de una comidería, expresó que el funcionamiento de su local respondió a la calma que se vive y al número de visitantes que llegan al poblado. El volcán inició una fase eruptiva el pasado 1 de diciembre tras una explosión que se registró a las 7:49 de la mañana. Al amanecer del día siguiente una línea de lava empezó a descender del cráter. Ceniza y arena volcánicas alcanzaron las comunidades cercanas y el casco urbano de La Paz Centro y León. Según el reporte sismológico del Ineter también se reportó caída de material volcánico en Telica, Chinandega, Tonalá, isla Aserradores, península Padre Ramos y península de Venecia. Proceso El silencio eruptivo de 110 años en el volcán Momotombo llegó a su fin. De acuerdo con expertos del Ineter, el coloso reinició el martes pasado un nuevo ciclo de actividad que puede experimentar fases eruptivas dispersas por décadas. La montaña dejó escupir lava hasta el amanecer del jueves. Según Ineter, el magma que cayó se extendió hacia las faldas del volcán con dirección noreste por unos 1,000 metros.