Reporteros sin fronteras: hay que mantener presión para que se restablezca la libertad de expresión en Nicaragua
La oficina de Reporteros Sin Fronteras España (RSF) ha celebrado que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo dio luz verde a liberación de papel y otros insumos que por más de 500 días mantuvo bloqueados en las bodegas de la Dirección General de Aduanas (DGA) al diario La Prensa, con 93 años de historia. “Debemos celebrarlo”, reaccionó el presidente de la organización, Alfonso Armada, desde Madrid.
En la agonía del matutino de Managua, el régimen autorizó la devolución de 94 toneladas de papel que mantenía bloqueadas. La decisión se dio tras una gestión del representante del papa Francisco, el nuncio apostólico Waldemar Stanisław Sommertag, quien abrió un “canal de comunicación”. La Dirección de Aduanas pretende cobrar al diario una “exagerada” cantidad por bodegaje.
“Me parece sarcástico, porque primero impiden que el papel llegue a los dueños, y después pretenden que la propia empresa pague el costo de mantenerlo en almacenes. Han sido retenidos por el propio Gobierno, así que es un medida arbitraria. Al final, el culpable es quien critica al poder”, cuestionó Armada.
¿Cómo recibe RSF España el fin del bloqueo al diario La Prensa?
Debemos celebrarlo. Todo lo que sea volver abrir puertas y espacios donde publicar opiniones, que no sean al dictado por Gobierno, es una buena noticia. El hecho, además, de que durante tanto tiempo el gobierno autoritario de Ortega y Murillo haya saboteado todos los espacios de opinión, pensamiento y prensa, dice mucho del enemigo que tiene el régimen, que es la libertad de prensa. Los directores de LA PRENSA me dijeron el año pasado que era una especie de milagro seguir trabajando y, desde luego, todas las medidas que tomaron para mantener la circulación. Celebro que esto sea una rectificación del Gobierno. Asumo que han visto el coste de seguir reteniendo todo ese papel y seguir impidiendo que se imprima. La presión hay que mantenerla para restablecer la libertad de prensa.
Aunque se devolvió el papel, el régimen le está cobrando a LA PRENSA por mantener en bodega una materia prima que ellos tenían bloqueada.
Nos preocupa en RSF que pretendan cobrarle a La Prensa por bodegaje. Me parece sarcástico, porque primero impiden que el papel llegue a los dueños, y después pretenden que la propia empresa pague el costo de mantenerlo en almacenes. Han sido retenidos por el propio Gobierno, así que es un medida arbitraria. Al final el culpable es quien critica al poder.
El país celebra este fin del bloqueo, pero persiste la preocupación sobre la situación de la libertad de prensa y periodistas en Nicaragua, se necesita mantener la presión al régimen.
En medida que se siga presionando se van a mostrar las vergüenzas del régimen. En ese sentido, el gobierno español podría hacer más de lo que hace. Hay un cambio de rumbo por parte de la diplomacia española, pero hay una sensación que tanto en Venezuela, Nicaragua y Cuba, el nuevo gobierno va con miedo a irritar a estos Gobierno. Los abusos de los derechos humanos son tan constantes en estos tres países que aunque son dictaduras de izquierda hace que algunos sectores españoles les miren con cierta simpatía. Eso me parece muy mezquino. Toda persecución a la libertad de prensa es infame.
Usted mencionaba el cambio de la diplomacia española, pero el rol de España en esta crisis es determinante para que la Unión Europea defina una política exterior de presión al régimen.
España por su papel histórico, la lengua, los lazos efectivos, hace que en Europa se le escuche. Si en España hay un cambio de actitud, se le baja la presión, y al final se perjudica la lucha. Los argumentos que esgrime Relaciones Exteriores de España es que son estrategias a largo plazo, la verdad es que no son acertados. No se puede bajar la presión, estos regímenes deben volver a la democracia y que se sometan al escrutinio popular.
¿Por qué es importante la prensa independiente en las sociedades?
Es un requisito indispensable para que un país se pueda llamar democrático. No siempre es así. Si un país no tiene una prensa que sirva de contra poder, si las autoridades no permiten la libre crítica, al final están demostrando que prefieren el silencio y el autoritarismo y una sola voz.