Opinión: Oscar René Vargas: Corrupción

La crisis de la dictadura Ortega-Murillo ha dejado al descubierto aspectos oscuros de la sociedad nicaragüense, que en circunstancias normales permanecen latentes u ocultos: desde la corrupción, la represión y la absoluta falta de visión de un proyecto de nación.

Se ha alcanzado tal grado de corrupción que donde se apriete sale pus, y en abundancia. En todas partes, en todos los sectores, en las áreas pública y privada, son verdaderos asaltos al país, que permanecen impunes.

¿Cuántas fortunas se amasaron a la sombra de esta práctica?, porque ha sido un atraco en despoblado, en el que la autoridad que debió evitarlo formaba parte relevante de él, con su contraparte privada.

Desde el poder se han implementado mecanismos de saqueo de los recursos estatales por parte de camarillas burocrático-militares que feudalizaron el país.

Con el dinero venezolano se impulsaron cienes de proyecto con absoluta incapacidad para llevarlos adelante y reforzaron el papel de un poder central con inhabilidad de gestión pública.

El asalto a la nación –y el jugoso negocio para unos cuantos– también golpeó las finanzas de instituciones tan necesarias como el INSS.