Sicarios matan a vigilante de disco bar en El Rama, Nicaragua

Francisco Velásquez Argueta, de 32 años, fue asesinado en la entrada de la disco bar Kingston Ranch, donde quedó tendido en un charco de sangre. La víctima tenía menos de un mes laborando en este negocio, señaló el medio La Prensa.

En imágenes extraídas de una de las cámaras de seguridad del local se observa que como si fuera ajuste de cuenta, dos sujetos llegaron en una motocicleta y uno de ellos, se bajó y se dirigió directamente a la entrada donde la víctima se encontraba sentada conversando con otro sujeto, el pistolero le disparó de frente cuatro veces hasta verlo desplomarse.

Una vez que el armado se aseguró de haber consumado su fechoría volvió al liviano vehículo con su acompañante y se marcharon de la zona. Ambos sujetos se mantienen en calidad de desconocidos ninguno fue identificado porque al momento del ataque portaban cascos.

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Mientras tanto, la persona que conversaba con Velásquez, quien se encontraba de pie  resultó ilesa de las cuatro detonaciones soltadas por el pistolero, acción que para algunos hace pensar que el ataque fue dirigido a la víctima y se trató de un ajuste de cuenta.

Medios locales informaron que el suceso ocurrió a eso de las 10:22 de la noche de este 12 de enero en el municipio de El Rama de la Costa Caribe Sur.

Extraoficialmente se supo que Velásquez fue llevado al hospital municipal La Esperanza donde minutos después falleció producto de las múltiples heridas.

Francisco Velásquez Argueta era originario de la comunidad La Unión, Kukra Hill y tenía aproximadamente dos meses de laborar en ese negocio donde perdió la vida.

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Ante este crimen familiares y vecinos de la víctima han utilizado las redes sociales para denunciar la forma cómo ocurrió el hecho y las supuestas circunstancias que rodean al local. 

“Dios te bendiga primito, que el que hizo esto tendrá su cuenta con Dios”, expresó Belén Velásquez. “Toda la vida ha sido un relajo en ese lugar. Al personal que trabaja el dueño lo obliga a sacar a la fuerza a los borrachos y después ellos quedan como malos”, expresó Roberto Lara.