El diputado sandinista José Antonio Zepeda, haciendo coro del discurso de Rosario Murillo lanzó ataques contra la familia Chamorro y nuevamente acusan a la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro de la desaparición del ferrocarril que el régimen sandinista dejó en pedazos y como chatarra al entregar el poder en 1990. Doña Violeta permanece en una cama sin poder defenderse, y en estos momentos que dos miembros de la familia, Juan Sebastián y Cristiana Chamorro, aspiran a la presidencia, el régimen ha lanzado más señalamientos en contra del legado de Chamorro.