Régimen de Ortega militariza la comunidad Musawás, Caribe Norte de Nicaragua

Decenas de antimotines fueron desplegados ayer sábado en la comunidad indígena Musawás, ubicada en el centro de la reserva Bosawas, Caribe Norte de Nicaragua.

“La zona fue militarizada. Para intimidar llegaron 40 efectivos de fuerza especiales DOEP (Dirección de Operaciones Especiales Policiales de la Policía Nacional) por orientaciones del Gobierno Ortega”, indicó la denuncia anónima desde la zona.

A través de redes sociales, comunitarios aseguran que la militarización responde a mantener el control de las comunidades después de que se registrara la captura de al menos 7 comunitarios y guardabosques, todos detenidos violentamente y condenados arbitrariamente.

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“Solicitaron una base Policial en Musawas y aún no sabemos con qué objetivo lo estarán ejecutando, pero hasta el momento manejamos que quieren capturar más comunitarios”, temen los pobladores de la zona, quienes lejos de sentirse confiados ante la presencia policial, se sienten más inseguros.

Según la información, distintas instituciones gubernamentales se encuentran en la zona. Con la presencia policial, garantizan que las comunidades indígenas no se rebelen en las reuniones de consulta, que no son libres ni informadas, y quienes lo han expresado, fueron detenidos.

Las consultas institucionales, donde también participan funcionarios de UNOPS, son parte del intento de descongelar el fondo de 116.6 millones de dólares aprobado por el proyecto BioClima. Los fondos, según el régimen, se invertirán para reducir la deforestación y fortalecer la vida natural en la biósfera de Bosawas y Río San Juan, pero fueron bloqueados el mes pasado por presentar inconsistencias.

Amaru Ruiz, activista ambiental, aseguró a 100% Noticias, que conocieron de la información desde las comunidades “forma parte de ese proceso que el régimen ha establecido responder a los señalamientos que hizo el fondo del clima alrededor de los procesos de consulta en los territorios y por ende anda en una gira tratando de obtener dichos consentimientos”, mencionó Ruiz.

Agregó que existe un gran temor por parte de los comunitarios al conocer de la llegada de antimotines, sobre todo porque sus guardabosques fueron detenidos.