"Los Agüizotes", la noche en que los "fantasmas" salen en la ciudad nicaragüense de Masaya

Payasos asesinos, diablos pequeños y personajes del folklore mexicano se mezclaron la noche de este viernes con representaciones de antiguas leyendas de miedo de Nicaragua en la tradicional fiesta de "Los Agüizotes", que se celebra anualmente en la ciudad de Masaya con cientos de nicaragüenses disfrazados para aterrorizar.

Durante la peregrinación fantasmal, que se desarrolla en el último viernes de octubre y cayendo la noche en la plaza Magdalena del barrio indígena de Monimbó, Masaya, los nicaragüenses iniciaron su carnaval, provocando el “terror” por las calles, al son de bandas filarmónicas y chicheros, en un ambiente de jolgorio.

En la terrorífica procesión, los protagonistas desfilaron con máscaras de miedo, otros se maquillaron o usaron trajes de diablitos o bien recrearon a La Catrina, un popular personaje mexicano.

Personajes como el de las películas La Monja, Viernes 13, IT, Shrek, entre otros, se dieron cita en Masaya, conocida como la cuna del folklore nicaragüense.

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En el carnaval, además de los personajes importados, predominaron los atuendos salidos de populares leyendas nicaragüenses, que los vecinos de Masaya lucieron con máscaras grotescas elaboradas por artesanos locales.

Las carretas haladas por bueyes o caballos esqueléticos también hicieron su presentación durante la romería fantasmal que simbolizan los mitos y leyendas que cobran vida cada año en esa ciudad, y que se celebran en ocasión de las fiestas patronales de esa ciudad en honor a San Jerónimo.

La palabra Agüizote proviene del náhuatl, en la que Agüi significa agua, y zote significa espantos, por lo tanto, agüizotes denota espanto cerca del agua.

No faltan en la fiesta las bocanadas de fuego lanzadas al aire por los protagonistas, asimismo danzar al ritmo de música filarmónica o levantar como trofeo trozos de carne de animales en descomposición.

La celebración de "Los Agüizotes" es propia de los habitantes de Masaya desde 1976 y forma parte de las fiestas patronales de San Jerónimo, que inician con la bajada del santo a mediados de septiembre, realizando continuas procesiones por todas las calles, en medio de música tradicionalista.

Toda la romería de este viernes estuvo estrictamente vigilada por agentes de la Policía Nacional.