CIDH saluda excarcelación de Monseñor Rolando Álvarez, pero rechaza destierro de Nicaragua

Tras la excarcelación de los dos obispos y 15 sacerdotes nicaragüenses, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebró la liberación de los 19 miembros de Iglesia Católica; a la vez que rechazó su expulsión del país, e instó al Estado a cesar la persecución religiosa y a la liberación de todas las personas presas políticas.

En el comunicado, la CIDH destacó que Monseñor Rolando Álvarez Lagos, uno de los obispos liberados, era beneficiario de medidas provisionales otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) para la protección de su vida e integridad.

Aseguran que las medidas fueron otorgadas por la falta de atención médica, así como el deterioro de su salud física y mental como consecuencia de las graves e inhumanas condiciones de detención y aislamiento en las que permanecía en las celdas de máxima seguridad del Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como cárcel "La Modelo".

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Señalaron que desde el inicio de la crisis, en 2018, Monseñor Álvarez es considerado una de las voces más críticas ante el deterioro de la situación y las graves violaciones de derechos humanos en Nicaragua. 

Asimismo, destacan que tuvo un rol importante en la mediación que ejerció la Conferencia Episcopal durante el proceso de diálogo tras las protestas sociales y mantuvo de forma constante la demanda de liberación de las personas presas políticas.

Se agudiza persecución 

A pesar que el clero fue liberado, la CIDH señaló que la persecución contra la Iglesia Católica continúa agudizándose por la detención arbitraria, encarcelamiento y expulsión del país de sacerdotes y religiosas, que se reflejan en el Informe Cierre del Espacio Cívico en Nicaragua.

En este sentido, el organismo regional recordó que la Convención Americana sobre Derechos Humanos reconoce el derecho de todas las personas a la libertad de conciencia y religión, lo que conlleva "la libertad de profesar y divulgar su religión y sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado".

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“La Comisión exhorta al Estado de Nicaragua a cesar las afectaciones a la libertad religiosa, la persecución a la Iglesia católica y a liberar a todas las personas privadas arbitrariamente de su libertad”, finalizan.