Tres muertos y más de cuarenta desaparecidos en Masaya

El “plan limpieza” que llevó a cabo policías y paramilitares este martes dejó como resultado tres muertes y más de cuarenta secuestrados, informó a 100% Noticias Álvaro Leiva, de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH).

Los nombres de los tres fallecidos corresponden al agente policial Kevin Javier Rivera, de 23 años, Bryan Flores, 15 años, de Monimbó y la señora Emilia castro, quien fue sacada de su casa y asesinada de dos disparos de escopeta.

Con respecto a las más de cuarenta detenciones ilegales, Leiva prefirió referirse como “secuestro” porque “aquí lo que sucede es que los paramilitares rompen las puertas, con lujos de fuerza ingresan, roban, capturan y si es posible te ejecutan”, expresó.

• FUERTE DESPLIEGUE DE PARAMILITARES ATACAN MASAYA

Entre los secuestrados se encuentra el profesor Álvaro Gómez, excombatiente contra la dictadura de Somoza, y a quien a inicios de las protestas le asesinaron a su hijo en uno de los tranques de Masaya.

“La ciudad sigue sitiada y bajo un control difícil para los ciudadanos en el sentido de la represión y la clasificación selectiva que viene en contra de la ciudadanía”, agregó Leiva.

Masaya amaneció bajo ataque, que duró como ocho horas. “El combate duró como ocho horas. Combate porque es entre ellos mismos porque la ciudadanía lo que ha mantenido es una protesta cívica y pacífica como un derecho humano … hemos observado que los mismos paramilitares en su acción de sembrar el terror han disparado a las casas, tratando de demostrar una acción de un sentimiento totalmente fuera del marco lógico de lo que significa el haber agredido a una ciudad indefensa y haber agredido con armamento desproporcionado”, rechazó Leiva.

Álvaro Leiva señaló que el hospital Humberto Alvarado se encuentra sitiado por paramilitares. “No tenemos forma de evacuarlos, el hospital está controlado por paramilitares. La atención médica es imposible”.

Asimismo confirmó que paramilitares se tomaron la plaza de Monimbó, quienes hicieron detonaciones para "sembrar el terror".