El declive del régimen Ortega-Murillo
A mi hermana, Milú Vargas Escobar, en el día de su cumpleaños luchando contra el cáncer
A mi hermana, Milú Vargas Escobar, en el día de su cumpleaños luchando contra el cáncer
En Nicaragua, el aumento del descontento social ha generado el desarrollo de un proceso sociopolítico de implosión que es lento y que el régimen no puede percibirlo en su real dimensión al auto engañarse de tener el país bajo control o “normalizado”
Desde el 2007, el gran capital tradicional ha demostrado que no sabe sobrevivir sin la teta del régimen Ortega-Murillo. Por su lado, la “nueva clase” surgida al amparo del régimen se ha enriquecido a través de las instituciones del Estado para su propio beneficio a través de los siguientes mecanismos: confiscaciones de bienes; el uso de la fuerza; el miedo aprovechando la inseguridad jurídica; los ingresos fiscales y extorsión tributaria para apoyar a los “barones de la corrupción
La estrategia de fragilizar a la dictadura