El personaje en cuestión se llama Bran Ferren, aparte de ingeniero multidisciplinar, diseñador industrial y especialista en efectos especiales, Ferren ha sido presidente de I+D en Disney. Actualmente, este inventor y genio de la tecnología preside una compañía llamada Applied Minds. En 2001, la compañía diseñó Maximog un vehículo todo terreno pensado con la exploración científica en mente.
El todoterreno Maximog. Foto: Applied Minds
El año pasado, Ferren terminó de construir un camión todo terreno mucho más grande para regalárselo a su nieta Kira de cuatro años (con miras a despertar el interés por la ciencia en la joven dama, supongo). El camión es una estación científica con ruedas que haría furor en cualquier estación de servicio de autopista por donde pasen camiones.
Bajo el capó, la Kiravan lleva un motor Mercedes-Benz Unimog U500NA de 260 caballos. Tanto el motor como el sistema de transmisión o la amortiguación están preparados para soportar temperaturas extremas y circular por pendientes de hasta 45 grados o terrenos irregulares. El depósito de combustible otorga al vehículo una autonomía de 3.200 kilómetros, y su habitáculo tiene suficiente espacio como para llevar suministros para tres personas durante tres semanas. También lleva una planta purificadora de agua con un depósito de 567 litros.
Los sistemas eléctricos del vehículo se alimentan del propio generador diesel o de baterías que se nutren de placas solares. También puede conectarse a fuentes de energía externas.
Tantas precauciones para conseguir electricidad no son para menos. Kiravan integra su propia cocina, pero también una estación médica completa capaz de diagnosticar y prestar atención sanitaria de urgencia. Todo el interior está aislado y dotado de sistema de aire independiente del exterior en caso necesario.
La navegación es compatible con redes GPS, GLONASS, Galileo, y BeiDou. Además, cuanta con varios sistemas de comunicaciones vías satélite y mástiles de telemetría con todo tipo de cámaras y sensores del entorno. El puesto de control en la cabina es más propio de una nave espacial que de un camión.
Por supuesto, todo este despliegue científico y tecnológico no es barato. La Kiravan es única en su clase y Bran Ferren no ha detallado su precio, que se calcula en decenas de millones de dólares. ¿Hemos mencionado que lleva una moto todo terreno en la parte de atrás?
Gizmodo