Estar de mal humor puede hacerte más productivo, según la ciencia
Las personas malhumoradas no suelen caer bien a la gente, pero a partir de ahora quizá caigan mejor a los jefes, porque según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Waterloo, en Canadá, el mal humor puede aumentar la productividad en algunas personas.
Al parecer, estas personas malhumoradas se concentran mejor, gestionan mejor el tiempo y priorizan mejor las tareas. Pero no ocurre con todas las personas que se enfadan.
Curiosamente, las personas con mal humor que se les pasa el enfado enseguida, no obtienen ningún beneficio. Solo aquellas que se mantienen malhumoradas durante más tiempo, pueden enfocar ese mal humor hacia un aumento de productividad.
El estudio de la Universidad de Waterloo se llevó a cabo con 95 personas en diferentes estados de ánimo, que debían completar nueve tareas diferentes.
Las personas con baja reactividad, es decir, se enfadaban pero se les pasaba el enfado en pocos segundos, no registraron un aumento de productividad. En cambio, aquellas que eran de alta reactividad (permanecían enfadadas largo tiempo), mostraron una mejora en las habilidades ejecutivas cuando están enfadadas: las que requieren pensar rápido, concentrarse, o recordar detalles.
Según la doctora Tara McAuley, que ha participado en el estudio, "nuestro análisis muestra que algunas personas con mal humor pueden afilar las habilidades mentales que son importantes para el día a día".
Curiosamente, estar de buen humor no mejoró la productividad ni en las personas con baja reactividad, ni en las que son altamente reactivas.
Pese a la contundencia de los resultados, la doctora Tara McAuley se apresura a decir que "la gente no debería interpretar estos resultados como que es bueno enfadarse, o sobre reaccionar".
Primero, porque el estudio se ha llevado a cabo con una muestra pequeña de personas. Hace falta ampliarlo para obtener resultados concluyentes.
Y segundo, porque cada persona tiene distintas motivaciones que les llevan al enfado, y algunas puedes derivar en problemas mentales. Además, el mal humor es un sentimiento que tiene consecuencias negativas para el organismo relacionadas con la tensión arterial, el estrés, y otros efectos perjudiciales.