¿Los árboles huecos están muertos?
Su acción deja al descubierto el duramen, una de las capas internas de la madera formada por células por las que no circula la savia. La amplitud del hueco depende de la edad y el diámetro del árbol. Deben ser lo suficientemente anchos para conservar las capas de madera ricas en vasos conductores, principalmente la albura y el cámbium, situadas más al exterior, bajo la corteza. Estos agujeros suelen servir de refugio a pequeños animales, hongos y bacterias.
Por eso, en países como Suecia luchan por conservar las especies vegetales para proteger los organismos que viven en ellos. En Australia, se conocen unas trescientas especies animales que habitan en cavidades de las plantas.
En el Parque Nacional Redwood de California, una carretera circula por el hueco abierto en la parte baja de enormes secuoyas de 2.000 años de antigüedad y 7 m de diámetro. Los árboles siguen vivos y no han perdido su frondosidad.