Messi rechazó oferta del City antes de renovar
Lionel Messi tuvo sobre la mesa un propuesta multimillonaria del Manchester City en 2017, que acabó rechazando para renovar por el FCBarcelona, que le habría supuesto un salario neto de 286 millones de dólares en cinco temporadas amén de una prima de fichaje de otros 57 millones para su padre Jorge.
Dicha oferta la desveló este viernes el diario El Mundo, detallando que los contactos entre los ejecutivos del club inglés, con Ferran Soriano a la cabeza, y el entorno del futbolista argentino se prolongaron durante buena parte del año 2017, cuando la situación política en Cataluña comenzó a enrarecerse, y que el Barça estuvo al tanto de dichas conversaciones, informado por el propio progenitor del crack azulgrana.
Días después de conocerse que el propio presidente del Manchester City, Khaldoon Al Mubarak, admitiese públicamente que Messi ha sido el jugador al que no pudo fichar a pesar de poner todos los medios a su alcance para convencerle de incorporarse al club, el diario español concretó que el montante total de la operación se acercaría a los 875 millones de dólares sumando todos los conceptos, una cantidad al alcance del poderío financiero de Al Mubarak.
De entrada, el City informó al padre del capitán azulgrana de su disposición de pagar la cláusula de rescisión que en aquel momento tenía en su contrato el jugador y que era de 250 millones de euros (286 millones de dólares), a lo que se añadía un salario neto anual de otros 50 millones de euros (57.5 millones de dólares) con un acuerdo por cinco temporadas de duración más la prima de fichaje expresada.
La carga impositiva del fichaje y salario aumentaría el coste final para el Manchester City hasta los referidos 875 millones de dólares, sin tener en cuenta otras ventajas económicas en forma de contratos publicitarios que el club de Eastlands pudiera facilitar al jugador.
Fiasco
El Barça, que en todo momento conoció los movimientos del City, no dejó de trabajar en la renovación de Messi con la confianza de arrancar su aceptación pero, a la vez, sin ninguna confianza extra, sabedor del caramelo que podría significar la aventura para el jugador, más aún por la presencia de Guardiola, quien se mantuvo en un discreto segundo plano, en el asunto.
Alcanzado a mediados de 2017 un principio de acuerdo para la prolongación del contrato, la inesperada marcha de Neymar al PSG varió las cosas y provocó que la entente se variase durante el verano, motivando un aumento de sueldo y, lo principal, disparándose la cláusula de rescisión, que pasó de los 343 millones de dólares pactados a los 800, lo que se plasmó finalmente en la firma de su renovación en noviembre de 2017.
Siempre de acuerdo con lo publicado por El Mundo’, la controvertida situación política en el país, con los hechos del primero de octubre en el plano, provocó inquietud en Messi y su familia, llegándose a especular con que el jugador habría impuesto una cláusula por la cual podría quedar libre en caso de que el Barcelona, a través de una hipotética independencia de Cataluña, abandonase la Liga española.
Por Jordi Blanco