El INSS entre los peor evaluados en servicios, mientras pensiones se deprecian cada vez más

El economista y analista político Enrique Sáenz, al presentar el Primer Informe sobre Derechos Económicos y Sociales en Nicaragua, elaborado por la Fundación Puentes para el Desarrollo, dio a conocer el impacto negativo de la tasa de cambio aprobada por el Banco Central de Nicaragua que no permite que las pensiones crezcan.

“En la evolución de las pensiones en los últimos años ya empieza a evidenciarse el impacto de aquella conversión en la tasa de cambio del Banco Central de Nicaragua”, dijo Sáenz, al tiempo que explicó que originalmente se ajustaba el 5% al año en las pensiones del Seguro Social, esto en función de la tasa de deslizamiento cambiario.

Sin embargo, luego el Banco Central de Nicaragua modificó el deslizamiento y el ajuste a pensiones se redujo al 3%, después al 2 y ahora al 1%.

“Eso los pensionados lo están pagando con hambre. Lo que era una aparente medida cambiaria inofensiva y hasta muestra de fortaleza económica los pensionados lo pagan con hambre, porque cada dólar menos es bastante más que una tortilla en la mesa”, señaló Sáenz.

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Con datos en mano, en el informe presentan una tasa de pensiones desde el año 2018 y la afectación se nota en el hecho de que en ese año, una pensión ordinaria podía rondar los 5703,3 córdobas que en dólares eran 180.5 dólares. En 2019 esa pensión llegó a 180.6 dólares, pero en 2020 bajó a 176.4 dólares y en 2021 fue de 173.4 dólares.

Ese decrecimiento continúa, sin embargo, aún se desconocen los datos oficiales correspondientes a 2022, por lo que Sáenz asegura que los jubilados están severamente afectados, pues el valor adquisitivo de sus pensiones se ha visto afectado.

“Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra las consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa”, dijo Sáenz en su exposición, citando el artículo 9 del Protocolo de San Salvador.

Asimismo, señaló que en proporción de afiliados en relación a la Población Económicamente Activa es de tan solo 22%, “los demás están al sol y al viento y con mucha mayor razón, las mujeres, que tienen un nivel de afiliación menor y las personas de la tercera edad que sin su familia estarían casi muriendo de hambre”.

Cabe resaltar que para elaborar este informe, Fundación Puentes para el Desarrollo aplicó una encuesta en la cual solo el 11% declaró sentirse satisfecho con las prestaciones del INSS.

Fallos en Educación

En el informe sobre derechos económicos también abordaron el tema de la educación en Nicaragua hay una gran disparidad entre los datos presentados por la dictadura y los de organismos internacionales.

En la presentación apuntaron un sesgo político ideológico desde las aulas de clases, lo cual demostraron con fotografías de niños “adoctrinados” que realizaban un sociodrama.

En el nivel de cifras, la dictadura de Daniel Ortega presenta un porcentaje de aprobados en primaria en 2021 de 98.4% y en secundaria de 96.8%, es decir, casi todos los alumnos aprobaron, sin embargo, la UNESCO presenta otra realidad.

“Nicaragua presenta resultados del ERCE (Estudio Regional Comparativo y Explicativo) 2019 por debajo del promedio de la región en ambos grados y en todas las áreas evaluadas…”, citó Sáenz.

Además, la vulneración a la educación la demuestran en un cambio poco favorecedor en los sistemas evaluativos, el cierre de más de 20 universidades y el hecho de que los hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo hayan dictado las cátedras inaugurales en universidades públicas.