Murillo anuncia aumento salarial del 4% tras ola de despidos en el sector público de Nicaragua

En su más reciente alocución, Rosario Murillo, vicepresidenta y vocera del régimen de Daniel Ortega, anunció un ajuste salarial del 4% para los servidores públicos del país, beneficiando a más de 130 mil trabajadores del sector estatal. Esta medida se presenta tras una serie de despidos masivos en las instituciones del Estado a mediados de este año, en lo que el régimen denominó una “reorganización” de las instituciones.

“Hay algo especial en noviembre: el salario va a llegar a 134,120 servidores públicos, 80,852 mujeres y 53,268 hombres. ¿Qué es lo importante de este pago del mes de noviembre? Que tendrá incorporado, gracias a la buena gestión y el buen desempeño de la economía, el ajuste salarial del 4% a toda la nómina fiscal", expresó Murillo.

Despidos masivos

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público también oficializó las fechas de pago para este ajuste. Según informó Murillo, los trabajadores del Ministerio de Salud (Minsa) recibirán su salario el 29 de noviembre, seguidos por los del Ministerio de Educación (Mined) el 30 de noviembre, y finalmente, el resto de los servidores públicos el 31 de noviembre.

El ajuste salarial beneficiará a 169,982 servidores públicos y tendrá un costo de 303 millones 314 mil 642 córdobas entre noviembre y diciembre. "En enero-diciembre de 2025, esta cifra supera los 1,400 millones de córdobas ya incorporados en el Presupuesto 2025", explicó Murillo.

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El salario mínimo pasará de 7,419 córdobas a 8,334.52 córdobas para 59,565 servidores públicos. Este aumento tendrá un costo de más de 210 millones de córdobas para el cierre de este año y superará los 965 millones en 2025. "Es una buena noticia para las familias trabajadoras que, desde el sector público, sirven a nuestro pueblo", destacó Murillo.

Sin embargo, este anuncio de aumentos salariales llega en un contexto de incertidumbre laboral y recortes masivos. El régimen había implementado un plan de austeridad en agosto de 2024 que incluyó despidos y la congelación de todas las plazas vacantes en las instituciones del Estado.

El Ministerio de Hacienda comunicó que “quedan congeladas todas las plazas vacantes y nuevas contrataciones de personal a partir del 7 de agosto de 2024 en todas las nóminas de las entidades y organismos del sector público”, justificando estas medidas como parte de un esfuerzo por controlar el gasto público.

Los despidos, que afectaron a diversas instituciones como alcaldías, ministerios y juzgados, fueron percibidos como un castigo para quienes no demostraron la lealtad política exigida por el régimen. “Ellos necesitan súbditos, no servidores públicos”, afirmó la excomandante guerrillera Dora María Téllez desde su exilio. La analista prevé que las purgas dentro del Estado continuarán.

Pese a las mejoras salariales anunciadas, el temor entre los empleados públicos persiste, ya que muchos temen por la falta de estabilidad laboral en un entorno donde la lealtad política parece ser el principal criterio de permanencia en el puesto.