Fiscalía salvadoreña acusa a exlíder del Congreso de negociar con las pandillas
San Salvador, 1 may (EFE).- La Fiscalía de El Salvador acusó penalmente este sábado ante un tribunal al expresidente del Congreso Norman Quijano por los delitos de agrupaciones ilícitas y fraude electoral, cometidos al supuestamente negociar favores electorales con las pandillas.
El fiscal general, Raúl Melara, aseguró que la Fiscalía gestionó una orden de captura contra el exdiputado de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), pero que recibieron información que este se encuentra fuera del país.
"Esto es lamentable porque nos impide ponerlo a la disposición de las autoridades a la brevedad y lo cual nos ratifica que evidentemente existía un peligro de fuga, el cual ya se ha materializado", añadió en grabaciones difundidas por la Fiscalía en redes sociales.
La Fiscalía pidió en a finales de enero de 2020 a la Asamblea Legislativa retirar la inmunidad constitucional a Quijano para que enfrentara un proceso penal, pero la solicitud no alcanzó los votos necesarios.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por las altas tasas de homicidios computadas anualmente, crímenes atribuidos, en su mayoría, a las acciones de las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18.
"Nunca negocié con pandilleros, no busqué ningún beneficio particular y menos quise alterar el resultado de una elección", dijo Quijano el 28 de enero de 2020.
De acuerdo con la acusación, el legislador se reunió con supuestos líderes de pandillas para buscar su apoyo y ganar las elecciones presidenciales en las que finalmente se impuso Salvador Sánchez Cerén en 2014.
Durante un juicio en el que fueron condenados más de 300 miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) en 2019, un testigo identificado únicamente como "Noé" señaló que Quijano negoció dinero a cambio de votos para Arena.
Uno de los elementos que llevó al Ministerio Público a investigar a Quijano fue un vídeo entregado por ese testigo.
En febrero pasado, Quijano fue electo diputado para el Parlamento Centroamericano (Parlacen), pero aún no ha tomado posesión, por lo que el fuero que dicho puesto le otorgaría no impide que sea procesado.
Otro de los políticos salvadoreños salpicados por las supuestas compras de votos a las pandillas es el hasta ayer alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, también de Arena y a quien el mismo testigo atribuyó la entrega de 69.000 dólares en 2015.
Muyshondt, que terminó el viernes su mandato como alcalde de la capital, enfrenta un proceso penal que se encuentra en la etapa de instrucción.
Quijano es el segundo expresidente de la Asamblea Legislativa acusado de corrupción por la Fiscalía en los últimos años, el primero fue Sigfrido Reyes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).