Conmemoran 38 años de una masacre contra civiles atribuida al Ejército salvadoreño
Sobrevivientes y familiares de víctimas de la masacre conocida como Río Gualsinga, perpetrada en el norte de El Salvador por el Ejército en 1984 en el contexto de la guerra civil (1980-1992), conmemoraron este domingo el aniversario número 38 del hecho con la esperanza de pronta justicia y reparación.
La actividad se llevó a cabo en cercanías del río Gualsinga, a más de 100 kilómetros de la capital San Salvador, donde quedaron los cuerpos de más de 100 salvadoreños, en su mayoría mujeres y niños.
"Porque está prohibido dejarlos en el olvido", decían a una sola voz los asistentes al evento, que incluyó un acto religioso y un espacio para música popular con la que también fueron recordados los sacerdotes Óscar Arnulfo Romero —canonizado en 2018— y Rutilio Grande —beatificado en 2022—, ambos asesinados en el contexto del conflicto interno.
Julio Rivera, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Sobrevivientes de la masacre de El Sumpul y diferentes masacres de Chalatenango (norte), explicó a Efe que las víctimas de la matanza Río Gualsinga, perpetrada el 28 de agosto de 1984, eran "personas que venían huyendo de los ataques del Ejército" en el departamento de Cabañas (centro).
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"Estamos conmemorando el 38 aniversario de esta masacre, conocida como masacre del Río Gualsinga, donde sabemos (que) alrededor de 100 personas fueron asesinadas por el Ejército salvadoreño", dijo Rivera.
Señaló que "la mayoría de las víctimas residían en el departamento de Cabañas y que, por motivos de la misma guerra, venían guindeando (huyendo) y buscando salvar sus vidas, protegerse, vinieron a caer en una emboscada y fueron brutalmente asesinados".
"Estamos aquí para rendirles (a las víctimas) homenaje, para mantenerles siempre presentes y como (un) gesto para decir que queremos que haya verdad, justicia, que se dignifique a las víctimas y que nunca estos hechos se vuelvan a repetir", sostuvo.
El hombre añadió que solo en el departamento de Chalatenango "hubo alrededor de 60 masacres" perpetradas por el Ejército, y que la más reconocida es la masacre de Río El Sumpul.
En la masacre de El Sumpul murieron al menos 300 personas que intentaban llegar a Honduras. Y fallecieron a causa de las heridas de bala o ahogadas cuando huían de la violencia desatada por militares y agentes de las extintas Guardia Nacional y Organización Democrática Nacionalista (ORDEN, cuerpo paramilitar).
De acuerdo con la Comisión de la Verdad, las personas fueron asesinados en la ribera del río Sumpul, que sirve de límite entre El Salvador y Honduras, por miembros del Ejército de este país, en complicidad con el hondureño, que impidió el paso de los pobladores que intentaban resguardarse en el territorio vecino.
Por su parte, Lorena Martínez, una sobreviviente de la matanza, dijo que "conmemorar esta masacre, del río Gualsinga, significa recordar aquel momento difícil que se vivió".
Aseguró que "ninguna las víctimas era gente armada, todas eran personas que andaban desarmadas, eran civiles".
La guerra salvadoreña que enfrentó al Ejército, financiado por Estados Unidos, y a la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) dejó un saldo de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos.