Entregan restos de víctimas de una masacre salvadoreña tras tres años de exhumación

El Instituto de Medicina Legal de El Salvador entregó este miércoles los restos de diez víctimas de la masacre de El Mozote y sitios aledaños (1981) que fueron exhumados en noviembre de 2019, según informó un abogado de los familiares.

"Se está recibiendo los restos mortales de los familiares y personas que fueron masacradas por el Ejército salvadoreño dentro de la masacre de El Mozote", dijo a periodistas el abogado Antonio Aguilar y agregó que serán trasladados a la remota localidad de Yancolo, en el oriental departamento de Morazán, para su funeral.

El miembro de la organización humanitaria Cristosal indicó que "desafortunadamente el proceso de entrega tardó bastante tiempo".

Las osamentas fueron exhumadas en 2019 por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y autoridades locales como una diligencia del proceso penal contra más de una docena de mandos militares retirados.

"A los tres años los están entregando. Han sido tres años de espera y hasta ahora se está logrando lo que queríamos", dijo a Fidel Pérez, quien recibió los restos de su madre y que junto a otras personas esperó desde ayer para la entrega afuera de la sede del Instituto de Medicina Legal.

Pérez, que también ha testificado en el proceso penal, añadió que "seguimos luchando para que se haga justicia".

Según el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas en El Salvador de 1993, entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, unidades del Batallón Atlacatl torturaron y ejecutaron "deliberada y sistemáticamente" a niños, hombres y mujeres del cantón El Mozote y otras zonas aledaños.

Los militares procesados, entre ellos el exministro de la Defensa Guillermo García, enfrenta cargos de asesinato, violación, privación de libertad, violación de morada, robo, daños, estragos, actos preparatorios de terrorismo y terrorismo, delitos elevados a la categoría de crímenes de guerra.

Un registro estatal estima la cifra de víctimas de El Mozote en al menos 1.725, de las que 988 fueron ejecutadas, 48 sobrevivieron a la masacre, 660 son familiares de las personas asesinadas y 29 sufrieron desplazamiento forzado.