Las empresas rusas podrán ignorar los votos de accionistas de países "inamistosos"
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó este martes un decreto por el que permite temporalmente a las grandes empresas rusas en los sectores energético, ingeniería y comercio tomar decisiones sin tener en cuenta los votos de los consejeros de países "inamistosos".
El documento se refiere a empresas que cumplen una serie de criterios, indicó la agencia oficial TASS, que explica que una de ellas es que otros países u organismos internacionales hayan impuesto sanciones a los propietarios o beneficiarios de las compañías rusas en cuestión.
Otro criterio es que las personas extranjeras asociadas con Estados "inamistosos" tengan participaciones en el capital social de esa empresa, pero que no excedan del 50 %.
Además, los ingresos de la compañía deben superar los 100.000 millones de rublos (1.445 millones de dólares o 1.332 millones de euros) en el ejercicio previo.
En el caso de que el consejo de administración incluya a ciudadanos de Estados inamistosos, los accionistas restantes tienen derecho a decidir no tener en cuenta sus votos al determinar el quórum y los resultados de la votación.
La decisión se aprobará por mayoría de votos de los restantes participantes, independientemente de lo dispuesto en los documentos constitutivos y en el acuerdo social de la empresa.
El decreto de Putin se produce a raíz de las "acciones inamistosas y contrarias al derecho internacional de Estados Unidos y los Estados extranjeros y las organizaciones internacionales que se han unido a ellos".
La orden tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre próximo.