Sindicatos se manifiestan en contra de las reformas de pensiones en El Salvador
Sindicalistas, trabajadores y miembros de organizaciones sociales se manifestaron este viernes en contra de una reforma de pensiones, avalada a finales de diciembre pasado por el Congreso, y reiteraron que los cambios "no permitirán una pensión digna" y que "los únicos beneficiarios" seguirán siendo las administradoras privadas de los fondos.
El grupo, de unas 500 personas, se movilizó en una llamada "marcha negra" hacia la Casa Presidencial, en San Salvador, para entregar una nueva propuesta para que se reformen seis artículos de la Ley Integral del Sistema de Pensiones, que fue aprobada entre dudas de economistas por su sostenibilidad.
No obstante, los manifestantes no pudieron llegar a la sede de la Presidencia ya que un grupo de agentes de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) de la Policía les bloquearon el paso. Aunque una comisión logró entregar la propuesta.
Daniel Rodríguez, secretario general del Sindicato de Maestras y Maestros de la Educación Pública de El Salvador (Simeduco), señaló a EFE que rechazan el monto de pensión mínima establecido en ley porque "no representa una pensión digna".
La nueva legislación forma parte de un paquete presentado por el Gobierno del presidente Nayib Bukele, prometido en septiembre de 2021 y que, a pesar de las solicitudes de nacionalización de algunos sindicatos, deja el manejo de los recursos a cargo de las administradoras de fondos de pensiones (AFP).
La legislación señala que para los pensionados, si el cálculo de su pensión mínima resulta mayor a 390 dólares y menor a 400, "la pensión a pagar será de 400".
La cotización de los empleados será equivalente al 16 % de su salario, anteriormente era del 15 %.
De este total, el 7,25 % provendrá del sueldo del trabajador y el 8,75 % será aportado por el empleador. Esto significa un incremento del 1 % para las empresas.
La ley establece que las AFP recibirán el 1 % en concepto de comisión por la administración de los recursos.
Además, la reforma elimina el beneficio del retiro anticipado del 25 % de los ahorros de los trabajadores.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) se mostró preocupado de que se diera una aprobación de la ley "apresurada" y puso en duda su sostenibilidad.
A juicio del Icefi, "es incierta la sostenibilidad del aumento de un punto porcentual en el aporte de los patronos, simultáneo al aumento generalizado de 30 % propuesto para las pensiones".
De acuerdo con el Icefi, en El Salvador 8 de cada 10 personas adultas mayores "no tienen acceso a una pensión, y solo 1 de cada 4 personas que tienen un trabajo remunerado cotizan en el sistema previsional".
Durante años, diversos sectores se han manifestado por las pensiones que reciben y han exigido un aumento de las mismas, además del cierre de las administradoras privadas para regresar a un sistema público.