La defensora del Niño rusa niega en la ONU la deportación ilegal de menores ucranianos
La comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, María Lvova-Belova, acusada junto al presidente ruso, Vladímir Putin, por la Corte Penal Internacional (CPI) de la deportación ilegal de niños de Ucrania, negó dicha denuncia en una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU.
Cuando tomó la palabra Lvova-Belova, que se conectó por videoconferencia, abandonaron la sala los representantes de Reino Unido, Estados Unidos, Albania y Malta.
Lvova-Belova dijo que sus declaraciones permiten "comprender los hechos reales en lugar de rumores o acusaciones infundadas".
Lea: Corte Penal Internacional emite orden de captura contra Putin por “deportación ilegal” de niños
La defensora del menor señaló que desde febrero de 2022 Rusia ha acogido a más de 5 millones de habitantes de Ucrania, de los cuales 700.000 eran niños.
"Entre estos niños, había 2.000 de orfanatos o casas de acogidas para menores", anotó Lvova-Belova.
"Hasta la fecha, alrededor de 1.300 niños fueron devueltos a sus orfanatos (de origen). 400, debido al hecho de que estas instituciones son constantemente bombardeadas por Ucrania, fueron enviados a orfanatos rusos en diferentes regiones y están siendo atendidos en esas instituciones y 358 niños fueron asignados en hogares con guardianes que tienen custodia tutelada", añadió.
Por su parte, Ucrania ha documentado cerca de 20.000 casos de menores ucranianos de territorios del país controlados por Moscú que han sido deportados a Rusia o separados de sus familias por las autoridades ocupantes.
Algunos de estos niños, según Ucrania, han sido dados en adopción a padres rusos, a quienes el Gobierno de Kiev se ha dirigido directamente para advertirles de que conoce su identidad y deberán responder por haberse prestado a asumir la tutela de estos menores de manera ilegal.
En esta reunión, que no se celebró en la sala donde se suele reunir el Consejo de Seguridad y no fue retransmitida por los canales oficiales de la ONU a petición de Reino Unido, el encargado de moderar a los diversos participantes rusos fue el embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia.
Nebenzia acusó a varios países europeos, entre ellos Alemania, España y Portugal, de deportaciones ilegales de menores ucranianos en el marco de la guerra que vive el país. Pero la única prueba que ofreció fue varios videos de declaraciones de mujeres, algunas de las cuales aparecían con la cara tapada y la voz distorsionada.
"En los países europeos a los refugiados ucranianos les están quitando sus hijos. Hemos visto varios informes de que a 80 familias les han quitado a sus hijos", anotó el embajador de Rusia ante la ONU.
Este miércoles, un centenar de países han suscrito un comunicado conjunto de condena a esta reunión.
"Hoy, Rusia volverá a abusar de sus poderes y privilegios como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para extender desinformación sobre el secuestro generalizado y la deportación forzada e ilegal de miles de niños ucranianos", escribieron los 50 países en el comunicado.
Entre las naciones firmantes, en su mayoría países europeos, están Estados Unidos, Italia, Francia, Reino Unido, España, Japón o Nueva Zelanda. Sin embargo, hay una clara ausencia de estados latinoamericanos, africanos o asiáticos.
El único país latinoamericano en suscribir el comunicado ha sido Guatemala.