Petro cumple un año de Gobierno con logros en la paz pero acosado por los escándalos
El izquierdista Gustavo Petro cumple este lunes su primer año en la Presidencia de Colombia aferrado a la paz total mientras sus reformas de cambio se han quedado estancadas y bajo la sombra del escándalo desatado por la supuesta financiación ilegal de su campaña.
El primer año de Petro ha sido de símbolos: desde que la primera orden presidencial fuera sacar la espada de Bolívar a dar espacio en eventos oficiales a la Guardia Indígena, pasando por gobernar durante una semana desde La Guajira, el departamento con las mayores tasas de pobreza.
Símbolos necesarios para poner en valor a la población que ha sido invisibilizada acompañados de eternos discursos -su seña de identidad- que desgranan las heridas y cicatrices del país y sus causas, pero que no han sido aterrizados en políticas concretas.
"El Gobierno ha mostrado una voluntad de cambio, ha sido un Gobierno terco y obstinado en hacer aprobar unas reformas a la salud, a las pensiones, al mercado de trabajo", asegura a EFE el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Rosario Mauricio Jaramillo. "Lo malo -señala- es que el Gobierno no ha podido concretar el mandato de la gente y lograr ese cambio".
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Las principales reformas están aún por aprobar en un Congreso donde los partidos tradicionales empezaron apoyándolo pero ya no tiene mayorías y el escándalo de su hijo puede restarle más apoyos.
EL CASO DE NICOLÁS PETRO
El aniversario coincide con las imputaciones de la Fiscalía a su primogénito, Nicolás Petro Burgos, por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
La Fiscalía aseguró el jueves que Petro Burgos confesó que parte del dinero recibido de un narcotraficante y un empresario acabó en la campaña presidencial, pero su hijo fue enfático ayer en una entrevista con Semana: "ni mi papá ni el gerente de la campaña, Ricardo Roa, sabían de los dineros que recibimos Daysuris (su exesposa) y yo de Santander Lopesierra y de Gabriel Hilsaca".
"Nada ni nadie puede detener la lucha de toda una vida contra todas las formas de corrupción, y el Gobierno continuará sin distracciones su tarea y compromiso por una Colombia mejor", afirmó el presidente.
SIN MAYORÍAS
"Va a ser difícil para Petro reponerse", valora Jaramillo, quien no cree que vaya a impactar a la agenda de Gobierno ni a hacerle perder apoyos.
Petro comenzó su mandato con la idea de un acuerdo nacional, con ministros que llegaron de diferentes corrientes políticas de centro y de izquierda, pero en 12 meses ha cambiado a once de ellos -y se espera uno más en el aniversario- y han salido críticos como Alejandro Gaviria (Educación) o José Antonio Ocampo (Hacienda).
Se ha llegado, según el exministro Gaviria, al "fracaso de la idea de gabinete plural y la idea de un Gobierno de coalición (...) y no hay una alternativa, no hay todavía una idea clara de si se va a volver a tener una coalición en el Congreso y eso pone un signo de interrogación sobre algunas de las reformas que el Gobierno quiere aprobar".
AVANCES EN LA PAZ
Donde más logros ha conseguido Petro es en su otra gran bandera: la paz total. El presidente comenzará su segundo año con el mayor cese al fuego bilateral pactado con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y, tras algunos baches, con la intención de apretar el acelerador en la negociación para conseguir un acuerdo de paz antes de que acabe su mandato en 2026.
Sin embargo, la paz en Colombia es un terreno complejo y la ambición de Petro le puso a negociar a la vez con cinco grandes grupos armados y muchas otras bandas criminales y urbanas, en un panorama donde las masacres y los asesinatos de líderes sociales siguen sucediéndose casi diariamente y las comunidades siguen siendo las principales afectadas por el conflicto.