Prótesis hechas en El Salvador: una nueva oportunidad para lisiados de guerra o accidentes
Entre mezclas de yeso, moldes, herramientas y su impecable uniforme blanco, un grupo de estudiantes de El Salvador trabajan en la elaboración de prótesis de extremidades inferiores o el mantenimiento de aparatos ortésicos, que permitirán a amputados como lisiados de la guerra civil o víctimas de accidentes volver a caminar.
Los alumnos del técnico en ortesis y prótesis son parte de la comunidad educativa de la privada Universidad Don Bosco, institución que bajo una visión social ha generado condiciones para que muchos salvadoreños recuperen la movilidad.
"Atendemos desde pacientes lisiados de guerra y ahora a muchas víctimas de accidentes de tránsito o (a personas) que, por alguna patología como la diabetes, han sido amputadas de alguna extremidad", dijo en una conversación con EFE Jonathan González, docente de la universidad y encargado del área de producción.
María Lorena Romero, de 43 años, viajó desde la ciudad San Vicente (centro) hasta las instalaciones de la universidad, en San Salvador, para renovar su prótesis transtibial, ya que debido a las complicaciones por padecer lupus, su pierna fue amputada hace cinco años por debajo de la rodilla.
"Desde que usé mi primera prótesis le eché ganas y dije que iba a caminar de nuevo", comentó sonriente.
González apuntó que bajo este proyecto se busca también "motivar a los estudiantes para que contribuyen en devolver la movilidad a un paciente".
Cada paciente que solicita una prótesis debe pasar por una evaluación médica para luego elaborar un molde para la prótesis, ya sea de brazo o de pierna. Posteriormente, se realizan pruebas de calidad antes que el paciente pueda comenzar a adaptarse a su "nueva extremidad".
Las personas que solicitan una prótesis la obtienen bajo un costo bajo, en comparación con los precios en el mercado, según se explicó a EFE.
El costo de la producción de una prótesis en El Salvador ronda entre los 900 y los 1.200 dólares, y la mayoría de materiales utilizados para la elaboración de estos sustitutos artificiales de una parte del cuerpo son comprados fuera del país centroamericano.
La certificación de la Sociedad Internacional de Ortesis y Prótesis (ISPO, por sus siglas en inglés) ha permitido que el centro de estudios superiores gradué profesionales en la ortopedia técnica tanto en El Salvador, como a personas de Colombia, Chile y México, con la modalidad académica a distancia.