El rey de España asegura que Arévalo construirá “una patria para todos los guatemaltecos”
El rey de España, Felipe VI, se mostró convencido este jueves de que el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, “escribirá una página muy importante” en la historia del país centroamericano y logrará “construir una patria para todos los guatemaltecos”.
Felipe VI elogió a Arévalo por su determinación en "la defensa de su voluntad soberana" de su país y le aseguró que "cuente siempre con el respaldo de España” en el almuerzo que, junto a la reina Letizia, ofreció al presidente y a su esposa, Lucrecia Peinado, en el Palacio Real de Madrid en su primera visita oficial a España tras su investidura el pasado 14 de enero.
El mandatario guatemalteco tomó posesión tras un polémico proceso de transición debido a los intentos de la Fiscalía de su país de revertir su victoria en las elecciones.
El rey apuntó que su presencia en Madrid representa “la determinación de un pueblo en defensa de su voluntad soberana”. “Nos alegramos, toda la comunidad internacional lo hace, de que se haya respetado la decisión libremente tomada por los guatemaltecos”, añadió.
El jefe de Estado remarcó que “España quiere apoyar esta nueva etapa” del país centroamericano con el fin de hacer realidad las aspiraciones y esperanzas” que han concitado la llegada al poder del líder del Movimiento Semilla, partido progresista de izquierda moderada.
Arévalo de León, académico de 65 años, logró 2,4 millones de votos en las elecciones, la cifra más alta en la historia de su país, haciendo bandera de la lucha contra la corrupción.
El rey estuvo en Guatemala para asistir a la toma de posesión, si bien no llegó a presenciar la ceremonia de traspaso de poder debido al retraso de diez horas con la que empezó por los obstáculos de los parlamentarios de la legislatura saliente para constituir el nuevo Congreso.
Una historia común
El monarca se felicitó de que el presidente quiera recuperar “la visión y los principios” del proceso de paz en Guatemala, al que recordó que España respaldó con “toda determinación”.
“Estamos seguros de que escribirá una página muy importante en la gran tarea que ha asumido: la de construir una patria para todos los guatemaltecos”, presagió, para brindar por “la imperecedera hermandad entre Guatemala y España”.
El rey valoró el compromiso de Arévalo de mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos, de fomentar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y de promover la inversión para generar un crecimiento “inclusivo y sostenible”, con la confianza de conseguir "un mejor clima de negocios" que aporte seguridad jurídica a las empresas.
Felipe VI señaló que “la historia une a España y Guatemala desde hace 500 años" y apostó por “una relación repleta de futuro, cimentada en la igualdad, el respeto mutuo y la cooperación”.
A la vez, destacó “el nexo de valor incalculable” que representan los guatemaltecos que viven en España y se felicitó de que la ampliación del convenio sobre la ordenación de flujos migratorios laborales suscrito hace un año contribuya aún más a ello.
Arévalo de León agradeció a España que haya apoyado a Guatemala en “estos momentos difíciles de su historia”.
"La firme creencia en los valores fundamentales de los derechos humanos, la libertad y la justicia facilita nuestro diálogo y fortalece los lazos que nos unen”, proclamó el presidente, quien deseó que ambos pueblos sigan “caminando juntos y construyendo historia”.
Al almuerzo asistió el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, junto con representantes de distintos ámbitos de la sociedad española y guatemalteca.