Inmigrantes en el centro de debate entre Trump y Biden ambos coinciden en cerrar las fronteras
Durante los viajes duales a la frontera el jueves, el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump protagonizaron un momento de pantalla dividida.
Los posibles favoritos para la nominación de sus respectivos partidos en 2024 estaban separados por unas 300 millas en Texas: Biden visitaba Brownsville mientras que Trump se encontraba en Eagle Pass. La cuestión de la inmigración ha dominado la primera etapa de la campaña de 2024, con ambos candidatos señalándose mutuamente en relación con el tema.
Tanto Trump como Biden recorrieron la frontera y se reunieron con funcionarios locales durante sus visitas, destacando lo siguiente:
* Perspectiva de Trump: El expresidente ha convertido la gestión de Biden sobre la inmigración ilegal en un punto central de su campaña de reelección. Ha prometido llevar a cabo la "operación de deportación nacional más grande de la historia de Estados Unidos" si regresa a la Casa Blanca en noviembre. Durante sus comentarios en la frontera, Trump continuó con estos ataques, avivando los temores sobre los migrantes y el crimen, y culpando a Biden. Además, elogió al gobernador de Texas, Greg Abbott, por su intento de implementar una nueva y controvertida iniciativa de seguridad.
* Perspectiva de Biden: La visita del presidente se produjo mientras considera una acción ejecutiva para restringir la capacidad de los migrantes para solicitar asilo si cruzan ilegalmente. Biden ha criticado repetidamente a los republicanos del Congreso por no aprobar un paquete de gastos de compromiso bipartidista que incluía concesiones significativas en la política fronteriza. Durante sus comentarios, destacó el bipartidismo como un tema crucial y urgió al Senado a reconsiderar el paquete, instando a Trump a "unirse" a él para encontrar una solución a la cuestión migratoria.
* Sobre el acuerdo bipartidista: Este acuerdo fue eliminado en el Senado a principios de este mes, principalmente debido a la oposición de Trump. Contenía disposiciones como una nueva autoridad de emergencia que permitiría al secretario de Seguridad Nacional cerrar la frontera bajo ciertas condiciones y elevó el estándar legal de prueba para la revisión inicial de solicitudes de asilo, entre otras medidas.
* Mientras tanto: Un juez federal en Texas suspendió la aplicación de una ley controvertida que habría permitido a los agentes de la ley estatales arrestar y detener a personas sospechosas de ingresar ilegalmente al país. Sin la intervención del tribunal, la ley habría entrado en vigor el martes.
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Trump avivó los temores sobre la llegada de migrantes a los Estados Unidos durante su visita a Eagle Pass, Texas, mientras se refería al presidente Biden y sus políticas fronterizas.
Trump intentó asociar el aumento del crimen en EE. UU. con la reciente ola migratoria, denominándola "crimen migratorio", aunque hay escasas pruebas que respalden esta conexión. De hecho, muchos investigadores argumentan que los inmigrantes son menos propensos a cometer delitos.
Además, Trump mencionó su conversación con los padres de Laken Riley, de 22 años, quien fue encontrada muerta en el campus de la Universidad de Georgia, presuntamente a manos de un inmigrante indocumentado de Venezuela. Trump repitió su retórica antiinmigrantes habitual durante la visita.
Por otro lado, Biden instó a los legisladores a reconsiderar un paquete fronterizo bipartidista que fue bloqueado en el Senado debido a la oposición de Trump. Destacó la necesidad de actuar y llamó a la unidad para abordar la cuestión migratoria. Biden invitó a Trump a unirse a él para respaldar el acuerdo bipartidista en lugar de bloquearlo.
En otra nota, Trump reiteró una de sus afirmaciones exageradas durante su visita a Eagle Pass, Texas, al afirmar que se construyeron "571 millas" de muro fronterizo durante su presidencia. Sin embargo, esta afirmación es falsa, ya que un informe oficial indicó que el total construido fue de 458 millas solo 113 millas menos.
En resumen, ambos líderes políticos aprovecharon sus visitas a la frontera para reforzar sus posturas sobre la inmigración y criticar las políticas del otro, mientras que la búsqueda de soluciones bipartidistas continuaba en el Senado.