Prensa independiente en Venezuela experimenta nuevas presiones
Esta semana llegó a 44 el número de diarios que han dejado de circular desde que el gobierno de Nicolás Maduro llegó al poder en 2013. Un espacio de radio crítico fue sacado del aire y se registraron intimidaciones contra periodistas por investigar la extraña muerte de un preso político.
El lunes 8 de octubre y el Ministerio Público informó que Fernando Albán, el concejal y dirigente del partido opositor Primero Justicia, se había suicidado al lanzarse del décimo piso del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas.
Sin embargo, medios y periodistas independientes destacaron las contradicciones en los relatos de los voceros oficiales y asesuraron que Albán —detenido el viernes 5 de octubre por su presunta relación con el magnicidio denunciado por Maduro el 4 de agosto— fue torturado y asesinado.
“Sabemos de amenazas contra periodistas que han informado sobre la verdad detrás de la muerte del concejal Fernando Albán. Nos han informado sobre las intenciones de detener a quienes han publicado datos del suceso. Todo el gremio periodístico está en estado de alerta”, señaló el miércoles 10 de octubre el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).
Voto de silencio
Un día antes de que el SNTP hiciera la denuncia por el caso Albán, el periodista Alonso Moleiro anunció a través de Twitter que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) había sacado del aire su programa en el circuito Unión Radio. “A Conatel le molestó, entre otras, que yo haya dicho que en este país no se hicieron unas elecciones limpias, decentes y justas, y que la sociedad democrática debería pedir que se repitan, que se hagan unas verdaderas elecciones presidenciales”, indicó Moleiro.
Maduro alcanzó la reelección en unos comicios realizados el 20 de mayo en los que no participó la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y que han sido rechazados por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y la mayoría de los gobiernos de América Latina. “La elección de Venezuela fue una farsa. Estados Unidos está en contra de la dictadura y con el pueblo de Venezuela pidiendo elecciones libres y justas”, sentenció el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, tras el proceso.
A pesar de la protesta de la oposición venezolana y los reclamos desde el exterior, Maduro defiende la legitimidad de su permanencia en el poder y ahora sanciona a quienes en los medios alzan sus voces para demandar una votación transparente.
Sin papel
Tribuna Popular, órgano divulgativo del Partido Comunista de Venezuela (PCV), se ha visto obligado a interrumpir su publicación “a raíz de la crisis económica sin precedentes en nuestro país y su repercusión en la aguda escasez de papel prensa y demás insumos de imprenta, que son importados en su totalidad”, reconocieron en un comunicado.
Sumando los casos de Tribunal Popular y El Luchador del estado de Bolívar, en el sur del país, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS-Venezuela) apuntó el 8 de octubre que “al menos 44 periódicos dejaron de circular de forma definitiva desde 2013, mientras que otros 14 cesaron sus labores temporalmente”. Este año “han salido de circulación 30 diarios, de los cuales diez anunciaron el cese total de sus operaciones”, precisó IPYS-Venezuela.
Por un lado está la crisis económica que afecta a todas las empresas, y por el otro la presión política que ejerce el gobierno, que controla la asignación de papel y divisas, aplica multas millonarias y pone contra la pared a los anunciantes.
El presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, tiene en la mira al diario El Nacional, único medio impreso crítico de circulación nacional que aún sobrevive, tras ganar una demanda contra el portal La Patilla, que obliga a ese sitio web a pagarle unos 2,000 millones de bolívares (casi 32 millones de dólares a la tasa oficial).
Bloqueo digital
Distintos portales informativos como El Nacional, La Patilla, Runrunes y Tal Cual denuncian bloqueos y ataques constantes contra sus servidores. “Es obvio que se quiere construir una hegemonía comunicacional que imponga una sola verdad, una verdad que oculte más que revele”, fustigó el director de El Pitazo, César Bátiz.
“Lidiar con las restricciones para consultar las informaciones en línea y visitar algunas páginas web no fue el único desafío de los ciudadanos. También tuvieron que padecer las restricciones de la navegación del país con las peores condiciones de conexión de América Latina”, resaltó en un informe reciente IPYS-Venezuela.
Por Pedro Pablo Peñaloza