Dos jóvenes de Madriz, Nicaragua murieron en un accidente de tránsito en los Estados Unidos
Dos migrantes nicaragüenses murieron en un accidente de tránsito el viernes en el estado de Carolina, Estados Unidos. Los migrantes fallecidos son originarios del departamento de Madriz y fueron identificados como Dixon Santiago Hernández Martínez, de 23 años de edad, originario del municipio de Las Sabanas.
“Tenía 8 meses de haber viajado hacia los Estados Unidos para superarse porque aquí nunca iba hacerlo, pero tuvo la mala suerte de morir en un accidente. La comunidad está consternada por eso”, indicó un vecino de Las Sabanas.
Junto a Dixon, murió su amigo Joel Alvarado, de unos 28 años aproximadamente. Alvarado, era originario del sector Aserrío, de San José de Cusmapa.
Preliminarmente se conoció que ambos jóvenes laboraban en construcción y retornaban de sus trabajos cuando sufrieron un accidente de tránsito cuando iban a bordo de un vehículo y murieron instantáneamente.
Hernández y Alvarado se comunicaban frecuentemente con sus seres queridos. Las familias aspiran a repatriarlos y podrían empezar próximamente una campaña de colecta de fondos.
Según un familiar cercano, en el mismo accidente murió otro migrante pero originario de Honduras, mientras un mexicano que iba con el grupo sobrevivió y lucha por su vida en un hospital estadounidense.
Asociación ayuda a familias dolientes
La asociación Texas Nicaraguan Community, formada por un grupo voluntarios que acompaña a familias en el proceso de repatriación de migrantes fallecidos, informó en su página oficial que asistieron a más de 115 familias desde el inicio el proyecto hace dos años.
“Gracias Por la Confianza que han depositado en Texas Nicaraguan Community”, indicaron en breve mensaje.
Una de las últimas repatriaciones vía terrestre que asistieron corresponde a dos hermanos originarios de Estelí que fueron asesinados en Tapachula, México.
La organización ha sido un apoyo clave para las familias que enfrentan el doloroso proceso de repatriar el cuerpo de un ser querido, porque las autoridades nicaragüenses en México y Estados Unidos se muestran indiferentes ante estas situaciones.