Piden prisión permanente para femicida de nicaragüense en España
La familia de Erica Vanessa Reyes, una joven nicaragüense de 22 años que fue presuntamente asesinada por su marido hace un mes en Utrera, España, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 2 de la localidad que levante el secreto de sumario que se ha impuesto sobre las actuaciones realizadas para investigar el crimen. La petición fue realizada por el abogado José Antonio Sires, quien representa a la familia de la víctima.
De acuerdo con Sires “ya se han realizado todos los actos de investigación tendentes a la comprobación del delito” ante ello considera innecesario que se mantenga el secreto sumario y ha pedido de la familia solicitó al instructor que lo levante para que las partes tengan acceso a las actuaciones, informó el Diario de Sevilla este 1 de septiembre a un mes del atroz crimen de la joven nicaragüense.
La petición del representante legal se basa en que a la fecha se han realizado todos los actos de investigación que dirigen a la comprobación del delito como las comparecencias de los testigos, la autopsia del cadáver de Erica Vanessa, recolección de muestras de ADN en el lugar donde suplicito el crimen.
Sires realiza la petición de levantamiento de secreto sumario luego de que se conoció que la defensa del acusado identificado con las iniciales N.A.C.T, de 43 años de edad y de origen ecuatoriano, solicitó la libertad provisional y esta fue negada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Utrera bajo la premisa de la necesidad de evitar la alteración, ocultación o destrucción relevante de pruebas.
Sires declaró que pedirá para este presunto autor femicida la pena de prisión permanente al considerar que actuó "de manera consciente y deliberada, de forma sorpresiva y sin que la fallecida tuviera posibilidad de defenderse o huir" contra la joven Erica Vanessa el pasado 1 de agosto.
Leer más: Vence plazo que México dio a familiares para repatriar cuerpos de madre e hija nicaragüense
A N.A.C.T, se le atribuye el delito de asesinato con las agravantes de parentesco y alevosía, insistió el representante legal de la víctima.
Erica Vanessa salió de su natal Talolinga (30 kilómetros de Nueva Guinea, Nicaragua) y se asentó en la localidad sevillana de Utrera para emprender una nueva vida compartiendo vivienda con su hermana y su marido, sin imaginar que su intento de separación le costaría la vida.
Este crimen catalogado como violencia machista por el gobierno español movilizó a nicaragüenses y españoles en Utrera el 1 de agosto, y entre las actividades se desarrolló una vigilia para repudiar el crimen y mostrar solidaridad hacia la familia de Erica Vanessa.