Abuelita nicaragüense emigra con sus tres nietos menores, espera ahorrar para comprar su casa
La nicaragüense Luisa Antonia Mendoza, de 62 años, dejó Nicaragua Nicaragua para ir tras la búsqueda del “sueño americano”“sueño americano”, no lo hizo sola. En la dura travesía la acompañan sus tres nietos menores de edad y su hija de 32 años. Desea llegar a Estados UnidosEstados Unidos y trabajar para construir su casa.
“Allá en NicaraguaNicaragua, los adultos mayores no contamos, la gente joven nos ve como un estorbo, y tenemos que trabajar para comer, por eso mueren entre los 50 y 70 años de edad, porque la vida es pobreza y abandono, no hay oportunidades para nosotras”, expresó Mendoza a medios mexicanos.
Mendoza llegó a Juchitán, Oaxaca caminando desde NicaraguaNicaragua, lo hace sin dinero para alimentarse y avanzar en su dura travesía pide dinero a los vehículos y ciudadanos que transitan por este municipio, algunos se detienen a darle y otros simplemente la ignoran.
“Salimos de Nicaragua sin avisarle a nadie, decidimos vivir este sueño y lo hacemos porque ya no queremos más pobreza para mis nietos que tienen 15 y 8 años de edad, ellos merecen mejores oportunidades”, dijo Mendoza.
La seguridad de esta adulta mayor recae sobre la esperanza de tener su propia casa. A ella nadie la espera en Estados Unidos, sin embargo, decidió asumir los riesgos de un viaje irregular junto a su familia.
“Yo no quiero morirme sin ver mi casa terminada”, expresó la pinolera.
“En estos años de mi vida anduvimos de casa en casa, de préstamo en préstamo, y finalmente decidimos aventurarnos, tengo la esperanza de que lo lograremos”, añadió Mendoza.
“Queremos que mis nietos se sientan orgullosa de su abuela y de su madre, que digan que nadie nos venció, por eso acá estamos firmes, caminando largos tramos, no nos hemos detenido en un solo instante, acá tenemos la meta fija, llegar a los Estados Unidos, tengo la fuerza necesaria para trabajar, ese es mi sueño”, recalcó.
Los nicaragüenses dejaron su vida atrás
Luisa Mendoza de cabello cano, dentadura incompleta que junto a su familia duerme donde le agarra la noche arropada entre cartones se siente con el ánimo suficiente para ser ejemplo para sus nietos y darle el techo digno que ni ella ni su hija tuvieron.
Luisa es abuela de una adolescente de 15 años que sueña con ser azafata y de dos gemelos de 8 años que uno anhela ser policía y otro desea convertirse en un piloto aviador.
Día de las abuelas en México
Luisa, es originaria del municipio de Telica, León, occidente de Nicaragua. El 28 de agosto descubrió que en México todas las abuelas y los abuelos conmemoran su día.
Sintió tristeza porque en Nicaragua dice que los adultos mayores como ella ni siquiera existen, prácticamente son invisibles y tienen que trabajar para poder comer.
Tampoco tuvo una infancia feliz, ni ella ni su hija pudieron estudiar.
En el pasado ella y su hija sepultaron el sueño de convertirse en enfermera y cocinera profesional respectivamente, pero dicen que están dispuestas a no detenerse hasta hacer realidad el sueño de tener su casa propia.