Amenaza de Chaves con deportaciones no solucionará crisis migratoria en Costa Rica

La exmandataria costarricense Laura Chinchilla, considera “equivocada y contraproducente” la política migratoria que ejecuta el actual presidente Rodrigo Chaves, quien este lunes anunció que en las próximas horas Costa Rica emitirá una declaración de emergencia migratoria, y además ordenó el inicio de deportaciones a inmigrantes, principalmente ciudadanos venezolanos.

“Me parece muy lamentable porque esos instrumentos y ese discurso está ayudando a estigmatizar al migrante más allá de los riesgos de aplicar mecanismos, como si todos los inmigrantes salieron de sus países simplemente porque les da la regalada gana”, lamenta Chinchilla.

La expresidenta de Costa Rica expresa que “nunca antes la región, nuestro hemisferio había vivido fenómenos tan masivos de migración desde distintos puntos de la región, es una verdadera crisis humanitaria.

“Pero a diferencia del pasado, en donde Costa Rica apelaba a la sensatez de los países de la región, a través de conferencias, y el pacto de Cartagena es un gran ejemplo, de cómo la región pudo resolver problemas migratorios sin abandonar los compromisos humanitarios, eso no se está dando ahorita… cada quién está buscando resolver el tema a su manera, es una política equivocada y altamente contraproducente”, destaca Chinchilla.

Por su parte, Fidelina Mena, representante de una organización de migrantes, reflexiona que expulsar o deportar a quienes salen huyendo de una crisis en sus países de origen, no es una solución.

“No es una solución nacional ni regional expulsar a las personas que vienen en tránsito o están pasando fronteras, no se está viendo la afectación de aquellas personas que vienen en esos flujos mixtos de norte a sur o de sur a norte, en el hecho de que estas personas necesitan protección internacional”, expresa Mena.

¿Se trata de una verdadera emergencia migratoria?

La activista de derechos humanos considera que Costa Rica no enfrenta una emergencia migratoria como tal.

Pues argumenta que se podría hablar de una emergencia en el caso de que se hubiesen destinado ya todos los recursos institucionales de manera organizada junto a las Naciones Unidas, organizaciones civiles y locales, y que no se haya podido subsanar la situación.

“Más bien vemos que el anuncio del presidente Chaves es como un llamado de presión a la comunidad internacional para recaudar fondos, pero que no hagan ese llamado utilizando a las personas extranjeras porque en realidad ya han sufrido mucho, en su recorrido migratorio”, indica Mena.