Habla nicaragüense expulsado bajo engaños a frontera sur de México
Roberto Castellanos, un migrante nicaragüense, se encuentra en una situación desesperada tras ser víctima de un cruel engaño por parte de las autoridades de migración mexicana. Con la esperanza de un futuro mejor, emprendió un viaje hacia el norte, solo para encontrarse atrapado en un limbo de pobreza y desamparo en las calles de México.
“Y ya llegando a Ciudad Juárez nos agarró Inmigración y nos mantuvo presos cuatro días y nos trajo hasta esta ciudad, prácticamente nos dejó botados aquí y sin dinero, en realidad no sé qué hacer”, dice.
Las autoridades le aseguraron un camino seguro y la posibilidad de establecerse en el país. Sin embargo, estas promesas se convirtieron en un espejismo. Lejos de encontrar oportunidades, Roberto se vio despojado de sus recursos, quedando sin dinero, incluso para regresar a su Nicaragua natal.
“Ahora, no sé qué hacer, si tenemos que esperar un tiempo aquí o si vamos a regresar a nuestro país, estamos sin dinero”, insiste.
La dura realidad lo ha convertido en un rostro más entre los miles de indigentes que habitan las calles de la Villahermosa, Tabasco, al sur de México.
“Si nos ofrecen algo de trabajo para continuar o para regresar a nuestro país estará en dependencia de quienes nos den la mano”, afirma.
Su lucha diaria se reduce a conseguir el sustento básico para sobrevivir, mientras la esperanza de un futuro mejor se diluye entre la incertidumbre y el desaliento.
Este grupo de migrante aseguró a Azteca Noticias que fueron engañados por elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) quienes les prometieron documentación para poder trabajar, pero los abandonaron a su suerte en la frontera sur.