Trágica Navidad: Joven nicaragüense muere de un infarto en Estados Unidos
Una trágica noticia enluta a una familia nicaragüense en plena Navidad. Francisco José Celis Carrillo, de 33 años y originario del municipio El Viejo, Chinandega, falleció el pasado 25 de diciembre en Morgantown, West Virginia, Estados Unidos, a causa de un infarto fulminante.
Según relataron sus familiares, Celis se encontraba en la casa de unos amigos cuando, repentinamente, se desvaneció y cayó al suelo. A pesar de los esfuerzos por reanimarlo, no fue posible salvarlo.
Los servicios de emergencia fueron llamados de inmediato y los paramédicos trabajaron durante más de una hora intentando reanimar a Francisco José, pero lamentablemente falleció a las 4:15 pm del miércoles.
La repentina muerte de este joven nicaragüense ha sumido a su familia en un profundo dolor, especialmente por la difícil situación económica que enfrenta para repatriar su cuerpo a Nicaragua. Ante esta necesidad, han recurrido a la solidaridad de la comunidad a través de una plataforma de recaudación de fondos en línea, GoFundMe.
En la plataforma, su prima Gilda Castillo ha escrito un emotivo mensaje solicitando apoyo: “Nuestro querido Francisco José falleció esta Navidad, el 25 de diciembre de 2024 en Morgantown, West Virginia. Con su ayuda y apoyo, estamos buscando donaciones para repatriarlo a su país natal, Nicaragua, para darle su último adiós con sus familiares y amigos”. La meta establecida para repatriarlos asciende a los 12 mil dólares.
Gilda Castillo, quien reside en Miami, conversó con 100% Noticias y relató que su primo Francisco José, emigró a Estados Unidos hace tres años en busca de mejores oportunidades. Allí trabajó en el sector de la construcción. La última vez que Gilda habló con su primo fue el pasado 30 de noviembre.
Antes de emigrar Francisco José vivió en el barrio Vílchez y Rodríguez, del municipio El Viejo, Chinandega. Trabajó durante muchos años en la camaronera Salman Sea Food, en su tierra natal. El joven migrante tenía una hija de 13 años que ahora vive en España.
“Nosotros pedimos ayuda porque es triste emigrar y que a uno le pase esto. Sabemos dónde nacemos, pero no sabemos dónde morimos”, expresó conmovida Gilda.