Zoológico nacional será administrado por MARENA a partir de noviembre

El régimen de Daniel Ortega confiscó las instalaciones del Zoológico Nacional de Nicaragua -renombrado Zoo Nicaragua- a cargo de Eduardo Sacasa y ordenó pasarlo a manos del Ministerio de Recursos Naturales MARENA, sin explicar las razones de dicha confiscación.

En un comunicado, la Fundación Amigos del Zoológico Nicaragüense lamentó la decisión, sin ahondar en los detalles. 

“Queremos notificarles que a partir del mes de noviembre ya no estaremos a cargo de la Administración del Zoológico Nacional la cual pasará a manos del Ministerio de Recursos Naturales MARENA no sin antes expresar nuestras más sinceras muestras de agradecimiento en nombre de la Fundación Amigos del Zoológico Nicaragüense y del mío propio por el apoyo Incondicional que nos brindaron durante todo este tiempo”, reza el documento. 

La organización estuvo a cargo del zoológico por 25 años, tiempo en el que trabajaron por la Conservación, Investigación y Educación sobre la Fauna en el País a través del manejo del Zoológico.

“Se administró el Centro de Reproducción y Centro de Recate, donde animales rescatados fueron curados, rehabilitados y eventualmente reintroducidos a su hábitat natural. Siendo de mucha satisfacción para nosotros el haber llevado a cabo este bonito proyecto de conservación y preservación de la Fauna y Flora, patrimonio de todos y cada uno de nosotros los nicaragüenses”, indicaron.

Agrega “Nos retiramos con mucha tristeza y un inmenso dolor en nuestro corazón al dejar esta bonita labor que realizamos por muchos años, pero con mucha satisfacción porque hicimos y dimos todo lo mejor de nosotros dos, y nos causó mucha satisfacción al ver los frutos que produjo”, finalizan. 

El Zoológico Nacional mantiene a cientos de especies en protección, mientras esperan ser liberados.

Al menos 12 personas trabajaban en el mantenimiento del centro animal, entre guardaparques, veterinarios, vigilantes, conductores, área administrativa, entre otros.

Al Zoológico Nacional ingresan, en promedio, unas 1.000 personas durante los fines de semana, pagando simbólicamente un dólar los nicaragüenses y tres dólares los extranjeros.