Cardenal Brenes viajó al vaticano con el vicario judicial para reunirse con el Papa Francisco

El Arzobispo Metropolitano de Managua, Cardenal Leopoldo José Brenes Solorzano viajó este viernes hacia el Vaticano, acompañado por el Vicario Judicial de la Arquidiócesis, para reunirse con el Papa Francisco en la Santa Sede, según informó la oficina de Prensa de la Arquidiócesis de Managua.

De acuerdo con la información divulgada por la Arquidiócesis a través de una nota de prensa publicada en su página oficial de Facebook, el Arzobispo Brenes salió de Nicaragua la tarde del viernes rumbo al Vaticano donde primeramente sostendrá reuniones con el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Durante su estadía en la Sede Vaticana, el arzobispo de Managua, junto al Vicario Judicial, Presbítero Julio Arana, sostendrán dos reuniones privadas con el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.

Vale destacar que el líder de la Iglesia Católica en Nicaragua va acompañado por el Vicario Judicial, es decir, el sacerdote encargado de manejar las relaciones de la institución religiosa con el sistema jurídico del país.

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Las audiencias privadas del Cardenal Brenes y el Vicario Judicial con el Papa Francisco se darán en medio de la escalada represiva que ejecuta la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la Iglesia Católica de Nicaragua.

La persecución religiosa en Nicaragua ordenada por la dictadura Ortega-Murillo ha dejado como resultado 9 sacerdotes encarcelados, un obispo en arresto domiciliario y más de una decena de sacerdotes y un obispo en el exilio. Además de la prohibición de realizar procesiones religiosas, asedio a templos y vigilancia y acoso constante contra párrocos incluso durante las homilías.

La Arquidiócesis de Managua no da detalles de la agenda que será abordada en la reunión de la CELAM ni los puntos a “conversar” en la audiencia privada del Cardenal Solorzano con el Papa Francisco.

Sacerdotes encarcelados

El régimen dictatorial de los Ortega-Murillo ha ordenado a su Policía y su Poder Judicial encarcelar y procesar a los siguientes sacerdotes, seminaristas y laicos:

Padre Manuel Salvador García, Párroco de la Iglesia Jesús de Nazareno, de Nandaime, procesado y condenado a dos años y 8 meses de cárcel por el supuesto delito de Lesiones físicas y sicológicas contra una mujer.
Monseñor Leonardo Urbina, párroco de la iglesia Perpetuo Socorro, de Boaco, procesado por el supuesto delito sexual contra una menos y condenado a 30 años de prisión.

Padre Oscar Benavidez, párroco de la Iglesia Espíritu Santo de Mulukukú, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte. El padre Benavidez permanece encarcelado sin juicio y se desconoce el delito por el que lo acusan en el que el Estado se ha declarado víctima.
 
Padres José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios, primer y segundo vicario de la Diócesis de Matagalpa respectivamente. Sacerdote Ramiro Tijerino, rector de la Universidad Juan Pablo II y el padre Raúl Vega González, también de la Diócesis matagalpina, todos ellos acusados por la dictadura Ortega-Murillo por el supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo a la soberanía nacional. Además, en arresto domiciliario y totalmente incomunicado está el Obispo de la Diócesis de Matagalpa Monseñor Rolando José Álvarez.

También están encarcelados los seminaristas Darvin Leiva y Melkin Centeno, así como el laico y colaborador de Monseñor Álvarez Sergio Cárdenas, del equipo de comunicaciones de la diócesis matagalpina.  El último sacerdote encarcelado es el padre Enrique Martínez Gamboa, párroco de la iglesia Santa Martha de Managua.

A las consecuencias de la persecución religiosa ejecutada por la tiranía Ortega-Murillo se suman al menos 10 sacerdotes y un obispo que han tenido que irse al exilio para resguardar su vida y su libertad.