Machetean a joven por rechazar propuesta de matrimonio en Pueblo Nuevo, Estelí

Dilcia Carolina López Espinoza, de 22 años, es la víctima de un femicidio frustrado luego que el sujeto identificado como Miguel Ángel Soto Quiroz, de 55 años, de nacionalidad costarricense la atacara a machetazos en Pueblo Nuevo, Estelí, la noche de este miércoles.

De forma preliminar se conoció que Soto Quiroz se presentó hasta una panadería donde trabajaba la víctima para proponerle matrimonio, sin embargo, la joven lo rechazó y en respuesta el hombre enojado la hirió varias veces con un machete hasta que los vecinos que presenciaron el hecho intervinieron.

Se supo que la joven pidió ayuda a unos hombres que cargaban un camión cerca de la panadería quienes sin dudarlo se aproximaron e intentaron detener al agresor y socorrieron a la joven.

Miguel Ángel al verse acorralado volvió al local y destruyó las vitrinas de la panadería, pero fue capturado y amarrado de pies y manos, informaron medios locales.

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El atacante quien presentaba cédula de identidad de Costa Rica y es originario de Heredia fue entregado a la Policía de Nicaragua, mientras la víctima que resultó con lesiones en pierna y espalda entre otras partes del cuerpo fue llevada de emergencia al Centro de Salud de Pueblo Nuevo y luego trasladada al hospital San Juan de Dios de Estelí.

La tentativa de femicidio ocurrió la noche del 30 de noviembre en el barrio Rigoberto López Pérez, de Pueblo Nuevo, Estelí.

Femicidio en menos de 24 horas

Este 30 de noviembre se conoció la muerte de la concejal recién electa por el partido Frente Sandinista, Joghenys María Saballos Hernández, de 34 años, quien fue herida de bala presuntamente por su pareja de nombre Arcenio José Hurtado, de 57 años.

El femicidio ocurrió en barrio Benicio Herrera de Bocana de Paiwas, una localidad de la Costa Caribe Sur de Nicaragua y de manera preliminar se supo que el atacante se entregó a las autoridades policiales quienes le ocuparon un revólver calibre 357 con el que presuntamente disparó a la víctima el pasado 29 de noviembre.

Asimismo, se conoció que el victimario es hermano del actual alcalde liberal (PLC) Manuel Hurtado. Mientras tanto Saballos Hernández fue recientemente electa por la Alianza Nicaragua Triunfa en estas elecciones municipales 2022.

Las primeras versiones aseguran que el sospechoso se encontraba ingiriendo licor en un bar y posteriormente abandonó el local para ir en busca de Joghenys María Saballos Hernández quien se encontraba en una reunión del partido gobernante y se marcharon juntos.

Se presume que en el camino discutieron y Hurtado disparó a su pareja quien estando herida se bajó del vehículo en el cual se movilizaban y huyó, pero un poblador la encontró muerta a eso de las once de la noche a la orilla de la carretera.

La víctima dejó un hijo en la orfandad reportaron medios oficiales, agregaron que el cuerpo de la mujer se encuentra en la casa de la Secretaría del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para ser entregado a sus familiares. Saballos Hernández era originaria de la localidad Santa Rosa.

Según la ONG Católicas de Nicaragua por el Derecho a Decidir, 57 mujeres nicaragüenses han muerto en este y otros países como producto de la violencia machista de enero al 25 de noviembre de 2022.

Por su parte, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, junto con la internacional Raza e Igualdad, indicaron en San José, Costa Rica, que en los últimos 12 años se han registrado al menos 846 feminicidios en Nicaragua, a pesar de la instauración de la cadena perpetua y la distribución de una cartilla para que las mujeres sepan cómo actuar ante una amenaza o caso de violencia machista.

Señalan que las Comisarías de la Mujer han sido vueltas a instalar, pero son insuficientes porque "se requiere de un equipo interdisciplinario con psicólogas, abogadas, investigadoras, peritas, todo para documentar y acompañar de manera integral a una sobreviviente".

Agregan que las autoridades de Nicaragua solo reconocen los feminicidios cuando hay una relación de pareja, lo cual deja por fuera las muertes que ocurren en el ámbito público, supuestamente para evitar que las cifras se eleven y evadir la responsabilidad estatal.