CIDH envía mensaje a Ortega: Monseñor Álvarez y religiosos no están solos en Nicaragua

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), notificó al Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH), radicado en Argentina, que la denuncia interpuesta el 20 de febrero ante esta comisión, en contra de las violaciones a los DDHH de monseñor Rolando Álvarez Lagos, por parte del estado de Nicaragua, ha sido abierta a trámite.

“Esto quiere decir que inicia el proceso de carácter cuasi judicial, y que la finalidad de este proceso es condenar al estado de Nicaragua por las violaciones a los derechos humanos sufridos en la persona del obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, y tenemos muchas esperanzas de que habrá justicia para monseñor”, expresó Danny Ramírez, de la directiva de CALIDH.

Ramírez considera que el hecho de que este caso haya sido admitido por la CIDH va a poner en otro escenario a Monseñor Álvarez, pues él ya no solo será beneficiario de medidas cautelares y provisionales que dicta tanto la CIDH como la Corte IDH, sino que ahora él tiene un proceso internacional abierto contra el estado de Nicaragua.

“Nosotros damos una lectura política a esto y es que en medio de la persecución que se está viviendo últimamente de todos estos sacerdotes, la comisión quiso tomar esta decisión para decirle al régimen: Los religiosos no están solos y te vamos a dar en el punto y vamos a abrir el caso de monseñor Álvarez”, considera Ramírez.

Régimen de Ortega fue notificado por la CIDH

También agregó que ayer mismo fue avisado el ministro de relaciones exteriores Dennis Moncada y también la CIDH envió una nota diplomática a la misión permanente de Nicaragua ante la OEA en Washington.

“Lo que esperamos desde el centro de asistencia legal es que, si superamos todas las etapas procesales, se declare al estado de Nicaragua responsable de la violación de todos los derechos humanos de los que ha sido víctima la persona de monseñor Rolando Álvarez”, afirma Ramírez.

El activista de DDHH agrega que “esperamos que ahora que hay un caso internacional abierto ante la CIDH, la figura de monseñor sea vista de manera más preponderante”.

Los religiosos que guardan prisión en Nicaragua son el obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte, monseñor Rolando Álvarez, quien fue condenado en febrero pasado a 26 años y 4 meses de prisión por delitos considerados traición a la patria.

También están tras las rejas los sacerdotes Osman Salvador Guillén, Fernando Zamora Silva, Jaime Iván Montecinos, Eugenio Rodriguez Benavidez, Cristóbal Gadea, Iván Centeno, Julio Ricardo Norori, Manuel Salvador García, Leonardo Urbina, y el padre Álvaro Toledo, detenido el jueves por la noche. 

La Policía Nacional, que dirige Francisco Díaz, consuegro de la pareja de dictadores en Nicaragua, no ha confirmado ni negado las más recientes detenciones de sacerdotes.