Opositores nicaragüense asegura que liberación de Monseñor Álvarez es un respiro en medio de la opresión

Diferentes organizaciones de oposición nicaragüense celebraron la liberación de Monseñor Rolando Álvarez, Monseñor Isidoro Mora, y de los 17 sacerdotes y seminaristas porque representan no solo un respiro en medio de la opresión, sino también un recordatorio palpable de la lucha continua por la justicia y la libertad.

En un pronunciamiento, la agrupación Monteverde señala que la liberación se ve empañada por la realidad del destierro forzado, impuesto por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y la persistente represión que enfrentan numerosos ciudadanos en Nicaragua.

Sostienen que el destierro de los religiosos evidencia la alarmante falta de libertad de culto y expresión en el país, lo cual constituyen flagrantes violaciones de derechos humanos y libertades fundamentales.

“Exigimos no solo la liberación sino también el derecho a permanecer en su patria de todas las personas que actualmente son prisioneras políticas en Nicaragua. El exilio forzado no es una solución justa; es una extensión de la injusticia y una violación adicional a los derechos humanos”, señalan.

Instaron a la comunidad internacional a reconocer y condenar enérgicamente estos actos de opresión y trabajar unida para asegurar el respeto a los derechos humanos en Nicaragua. 

36 sacerdotes desterrados

De igual forma, otras nueve organizaciones opositoras firmaron un pronunciamiento en el que denunciaron que Daniel Ortega continúa con su plan totalitario para desarticular a la Iglesia Católica.

Destacan que los religiosos se han expuesto a la represión gubernamental, por denunciar y tratar de evitar la sistemática violación de los derechos humanos, así como por defender el derecho a vivir en libertad y sin miedo. 

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“Ya ha desterrado a 36 sacerdotes, además de expulsar a decenas de otros religiosos, así como igualmente ha impedido el reingreso de otros al país. Sin embargo, la presión de la Iglesia Católica Universal y del pueblo de Nicaragua en resistencia, ha obligado al régimen a excarcelar a algunos sacerdotes”, reza el pronunciamiento.

Aseguran que la permanencia en las cárceles de los sacerdotes, aumentaba el repudio nacional e internacional a su régimen, lo que provoca una erosión irreversible entre sus tradicionales seguidores. 

“Que esta situación de erosión, deterioro y proceso de implosión es un riesgo latente de impredecibles consecuencias para la permanencia del régimen en el poder. Por ello los liberan”.

También instaron a la comunidad internacional a abordar y prevenir los delitos de lesa humanidad, como el destierro forzado.

Dicho pronunciamiento fue firmado por la Alianza Cívica, Movimiento Campesino Anticanal, Espacio de Diálogo, Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ), AUN, entre otras.

Incansable espíritu de lucha

Asimismo, la Asamblea Nicaragüense por la Democracia (AND) se pronunció sobre la liberación y destierro de líderes religiosos nicaragüenses, los cuales fueron enviados a Roma.

“Este domingo 14 de enero, hemos recibido con júbilo la información de su llegada segura a Roma, marcando el fin de un período de injusticia y sufrimiento para ellos. Es imperativo destacar que el secuestro y posterior destierro forzado de estos líderes religiosos no solo viola gravemente los derechos humanos, sino que también se configura como un crimen de lesa humanidad”, señalan.

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Reiteran que el destierro evidencia la represión sistemática y la negación de la libertad de culto hacia la Iglesia Católica en Nicaragua.

“El secuestro y destierro de estos hombres de fe, dedicados al servicio de su comunidad, refleja un desprecio absoluto por los principios fundamentales de libertad y respeto a los derechos humanos”, indican.

Destacaron la fortaleza y el incansable espíritu de lucha de Monseñor Rolando Álvarez, Monseñor Isidoro Mora y los demás afectados.

Todas las organizaciones opositoras reiteraron su compromiso de que no van a desistir hasta excarcelar a todos los presos políticos que aún quedan en las mazmorras de la dictadura.