Parte de la iglesia de Nicaragua "resucita" en España, acogen a 2 sacerdotes y obispo Mora

El arzobispo de Granada, España, José María Gil, dijo al sitio web Religión Digital, que ahora “son presbíteros” de religiosos nicaragüenses, mostrando un abierto respaldo a sacerdotes y obispos que sufren en el destierro. 

“Realmente han sufrido y sufren el destierro. Ayudaremos en lo que esté en nuestras manos. Ahora somos su presbiterio”, dijo José María Gil Tamayo de 76 años, al medio de comunicación.

“Una parte de la Iglesia de Nicaragua resucita estos días de Pascua en España, concretamente en las diócesis de Granada y Santiago de Compostela, donde han sido acogidos dos sacerdotes y un obispo, quienes se han visto obligados a emprender, como otros pastores y fieles del país, el camino de exilio ante la persecución abierta contra la institución eclesial por parte del Gobierno sandinista de Daniel Ortega”, se lee en el artículo de Religión Digital. 

El primer sacerdote nicaragüense que se puso en contacto con Gil Tamayo, a través de un sacerdote español, fue el P. Héctor Treminio de la Arquidiócesis de Managua.

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El segundo sacerdote llegado a Granada desde Nicaragua fue el padre Marcos Francisco Diaz, Vicario general de la diócesis de León, quien servía como párroco en la parroquia Santo Tomás Apóstol, municipio de Corinto, Chinandega y también fue detenido por el régimen de Ortega el 29 de diciembre del año pasado y luego vivió el destierro con otros de sus hermanos pastores.

Según Religión Digital, ambos sacerdotes, con más de dos décadas de ministerio sacerdotal a sus espaldas, vuelven estos días a Roma para completar con la Santa Sede la documentación requerida para estos casos y luego regresarán a Granada para quedarse e integrarse en labores pastorales.

El tercer religioso es Isidoro Mora, obispo de la diócesis de Siuna, en el Caribe de Nicaragua. Mora fue detenido el 20 de diciembre del año pasado junto a los seminaristas Alester Sáenz Centeno y Tony Palacios, tras haber rezado durante una homilía por el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, entonces encarcelado cumpliendo la pena de más de 26 años de prisión impuesta por la dictadura. 

El arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto, le dio la bienvenida a la arquidiócesis gallega, en el deseo de que "sea para él un oasis de celebración y de fraternidad”. 

Según fuentes consultadas por Religión Digital, monseñor Mora viajará también a Roma, para luego regresar a la sede arzobispal de Santiago de Compostela. 

Sacerdote que viven el destierro han encontrado diócesis amigas que los han amparado en Estados Unidos, Europa y Costa Rica. En la vecina del sur hay una veintena de sacerdotes ya integrados a diferentes parroquias.